Ginebra / PL
Un total de 700 millones de personas viven en situación de pobreza extrema o moderada pese a tener empleo, estimó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2019, el organismo indicó que, en 2018, la mayoría de los tres mil 300 millones de personas empleadas en el mundo no gozaba de un nivel suficiente de seguridad económica, bienestar material e igualdad de oportunidades.
A juicio de la OIT, el principal problema que afecta actualmente a los mercados de trabajo en el mundo es el empleo de mala calidad pues millones de personas se ven obligadas a aceptar condiciones de trabajo deficientes.
De seguir la tendencia actual, abundó, la consecución del objetivo de empleo decente para todos establecido entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible es inalcanzable para muchos países (ODS).
El sector femenino sigue siendo uno de los más perjudicados dentro de este ámbito pues, según abundó el análisis, su tasa de participación laboral fue de solo el 48 por ciento en 2018, muy inferior al 75 por ciento del índice masculino.
Además, la tasa de subutilización de la fuerza de trabajo es más elevada en el caso de las mujeres cuando ostentan un 11 ciento frente al 7,1 por ciento de los hombres.
También, es mucho más probable que las mujeres trabajen a tiempo parcial, aunque un importante porcentaje de ellas afirma que preferiría trabajar más horas.
Otro problema, advirtió la OIT, es la persistencia del empleo informal.
En esta categoría hay dos mil millones de trabajadores ó el 61 por ciento de la población activa mundial.
Asimismo, más de una de cada cinco personas menores de 25 años no trabaja, ni estudia, ni recibe formación, por lo que sus perspectivas de trabajo se ven comprometidas.
En América Latina y el Caribe, por ejemplo, el análisis consideró que la informalidad y la mala calidad del trabajo siguen siendo generalizadas en todo tipo de empleo.
Pese al repunte del crecimiento económico en esta región, abundó, se prevé que el empleo aumente solo el 1,4 por ciento tanto para el año en curso como para el venidero.
Con el ánimo de revertir la situación, el estudio del organismo solicitó a los responsables de formular las políticas que afronten la problemática en torno a la calidad del trabajo, pues, de lo contrario, se corre el riesgo de que algunos de los nuevos modelos empresariales socaven los logros conseguidos en el mercado laboral.
De acuerdo con el reporte, se calcula que en 2018 había 172 millones de personas desempleadas en el mundo lo que revela una tasa de desempleo del cinco por ciento.
En este apartado, las previsiones indican que el crecimiento de la población activa hará aumentar el número de personas desempleadas en un millón al año, hasta situarlo en 174 millones en 2020, refirió la OIT.