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Xinhua
El peso mexicano se depreció al cierre de la jornada de hoy martes, después de que el secretario (ministro) de Hacienda, Carlos Urzúa, renunció sorpresivamente a su cargo argumentando discrepancias en materia económica con la actual administración.
La moneda mexicana en su valor 48 horas de operaciones al mayoreo cerró la sesión en los 19,1610 pesos por dólar, después de haber iniciado en 18,9120 unidades, de acuerdo con información del central Banco de México (Banxico).
En la sesión, el peso alcanzó a tocar niveles de 19,3685 unidades por dólar, una vez que se difundió una misiva en la que Urzúa calificó de «inaceptable» la imposición de funcionarios en la dependencia a su cargo.
«La renuncia de Carlos Urzúa fue sorpresiva y al mercado financiero, así como al sector empresarial, no les gustan las sorpresas», dijo la directora de Análisis Económico-Financiero del Banco Base, Gabriela Siller, en una nota a sus clientes.
«La carta de renuncia fue vista como una dura crítica a la forma en que se están llevando a cabo las acciones de la actual administración», agregó la experta.
La salida sorpresiva de Urzúa, la primera dentro del principal grupo de colaboradores del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, también motivó un descenso del 1,77 por ciento en el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), a 42.818.66 puntos.
Los mercados mexicanos moderaron su declive después de que el propio López Obrador designó al economista Arturo Herrera como el nuevo titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), indicó Siller.
«Hacia adelante, será fundamental la certidumbre que el gobierno le dará a los mercados financieros, en particular la transparencia sobre los grandes proyectos de inversión y el manejo de las finanzas públicas, que es clave para la calificación crediticia del país», dijo la experta.
México, la segunda mayor economía de América Latina después de Brasil, depende en gran medida de los ciclos económicos en Estados Unidos, y se encuentra en una fase de desaceleración en línea con el ritmo global.
Las calificadoras y otros organismos financieros han advertido sobre la posibilidad de un debilitamiento adicional de la economía mexicana si la administración de López Obrador, que asumió el pasado 1 de diciembre, no cuida las finanzas de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex)
