Iván Escobar
Colaborador
En el marco de la conmemoración del 107 aniversario del natalicio de Mons. Óscar Arnulfo Romero, se llevó a cabo un conversatorio en el cual se reflexionó sobre el rol del periodismo nacional, el cual estuvo a cargo del padre Elder Romero, quien llamó a la feligresía a reivindicar la memoria del obispo mártir, una voz que sigue vigente y necesaria para afrontar las nuevas realidades.
La jornada de este jueves incluyó dos ponencias, una a cargo del padre Jhonny Flores, la cual se tituló: “La Virgen María desde el pensamiento teológico de Mons. Romero”, en la cual reflexionó sobre el nacimiento del obispo mártir, el cual se dio en el día de la Asunción de la virgen y cómo este acontecimiento contribuyó a la formación religiosa del prelado católico.
“…María nos enseña y nos dice Mons. Romero es la mujer que se dejó acompañar de Dios… y aquí nos exhorta Mons. Romero ¿nos dejamos nosotros acompañar de Dios?”, en referencia a esa fidelidad que el pastor y mártir mantuvo con la iglesia, con su pueblo, con su vocación, al igual que lo hizo la virgen al seguir fielmente la palabra divina.
Por su parte, el padre Elder Romero, expuso “La aspiración de Mons. Romero, un periodismo apegado a la verdad”, en la cual reflexionó profundamente sobre cómo veía y consideraba Mons. Romero el papel de los medios de comunicación, de la prensa, del periodismo, como “comunicador nato” que fue el jerarca católico, y quien ejerció una voz crítica y consecuente en tiempos en que la libertad de expresión, de prensa, y crítica era considerada como una acción subversiva.
“No apaguemos la voz del profeta” enfatizó el ponente, quien remarcó la necesidad de rescatar ese afán y trabajo que hizo Mons. Romero desde medios de la iglesia católica, y los cuales hoy en día dejan mucho que desear en cuanto a acción y divulgación.
Compartió con los presentes, a modo de conclusión, las cuatro maneras de comunicar de Mons. Romero, las cuales enumeró como: “su vida, un hombre consecuente, un hombre que ha ido madurando su fe a la luz de la realidad”. Otra forma de comunicar que logró Mons. Romero, según el padre Elder, fue a través de sus homilías, “un tesoro, un regalo de Dios para el pueblo”.
Una tercera forma que enumera es “el grito de la defensa de los derechos humanos”. Y añade que “hoy parece que defender los derechos humanos lleva a ser condenado a una muerte social, hoy el que habla de derecho a la transparencia, hoy el que habla del derecho a la verdad está condenado a una muerte social y muchas veces empieza como linchamiento a través de las plataformas digitales, San Óscar ha sido ejemplo y defensor de los derechos humanos”, consideró.
Y una cuarta forma de comunicación que ejerció Mons. Romero, y contribuyó a defender a su pueblo fue a través de la oración.
En términos generales el padre Elder destacó que hoy en día hay mucha desinformación y Mons. Romero nos exigiría estar del lado del pueblo, de sus necesidades, y la iglesia tendría que acompañar esa necesidad o responder a esas dudas del pueblo.
“Hoy nos hemos vuelto indolentes ante los dramas, ante el dolor de nuestro pueblo, Romero no solo comunicaba al pueblo, sino también le comunicaba a Dios el dolor de su pueblo, y esta debe ser la misión, la vocación, pero también el examen de la iglesia llevar a Dios el dolor, las esperanzas, las alegrías, las tristezas, las derrotas… y llevarle al pueblo el honor y la fuerza de Dios”.
El padre Elder cerró su participación pidiendo a San Romero luz y guía. “Pidámosle al profeta que despierte a su pueblo, para que con un grito de esperanza devuelva la luz, y la verdad a aquellos que han sido silenciados, marginados y excluidos de aquellos logros oficiales que solamente anuncian las luces y avances disfrazados… San Oscar Arnulfo Romero despierta a tu pueblo”.
Comunidad de la cripta celebró 107 aniversario
Con una velita en la mano, y el canto de las mañanitas inició el día en la cripta de Catedral Metropolitana, lugar en el cual descansa el cuerpo de San Romero, obispo mártir asesinado, quien este 15 de agosto cumplió 107 aniversario de natalicio. Durante la jornada además se llamó a buscar la luz a través de la palabra del Obispo mártir.
Mons. Oscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios, San Miguel, el 15 de agosto de 1917, el día en el cual la iglesia católica celebra la Asunción de la Virgen María, de la cual Mons. Romero era un gran devoto. La Comunidad de la Cripta, como cada año, desarrolló este jueves una serie de actividades en marcadas en el 107 aniversario del natalicio del obispo mártir.
El máximo jerarca de la iglesia católica fue asesinado el 24 de marzo de 1980, orden que provino de sectores radicales de derecha, quienes no toleraban la voz crítica del ahora Santo salvadoreño. Razón por la cual, la Comunidad de Cripta mantiene hasta hoy en día, la palabra de Mons. Romero, con la homilía dominical, así como recordando las fechas emblemáticas del 24 de marzo, y en esta ocasión el 15 de agosto, fecha de natalicio.
Cantos, oraciones, testimonios, lectura de poesía, así como ponencias tuvieron lugar en la cripta de Catedral, cerrando la jornada con la misa en horas de la tarde, y la tradicional partida de pastel en comunidad, donde los feligreses asistentes compartieron un momento de reflexión y amistad en armonía con el recuerdo y la devoción a San Romero.
Cripta de catedral un santuario vigente
Si bien la afluencia de personas en este 2024 no fue como en años pasados, cada año, comentó uno de los asistentes, “pocos somos los que venimos”, y es que ni ex funcionarios de cualquier tipo, ni actuales, ni personalidades públicas alguna, ni aquellos que en muchas ocasiones decían ser romeristas de corazón y seguidores del pastor se hicieron presentes es jueves.
No llegaron los pomposos ramos de flores, ni las intenciones de sacarse las mejores fotos a la par de su tumba. No, hoy estuvieron presentes solo aquellos hombres y mujeres, en su mayoría personas de la tercera edad, que han estado presentes desde aquel domingo 23 de mayo de 1999, cuando inicia su trabajo la Comunidad de la Cripta, el cual mantiene vivo a la fecha.
Las cámaras de medios de comunicación eran mínimas este jueves, el interés hacía Mons. Romero por parte de una sociedad que promulga y divulga su figura por doquier, no estuvo físicamente en este espacio.
“Pero no nos importa que no vengan personas hipócritas o que solo busquen la imagen de Mons. Romero, aquí estamos quienes creemos en su palabra, los que seguimos escuchando su voz”, coincidieron dos feligreses que asistieron este jueves a las jornadas.