La Paz/Prensa Latina
El presidente de Bolivia, Luis Arce, pidió implementar las acciones recomendadas en el informe sobre la violencia y vulneración de derechos humanos, tras el golpe de Estado a finales de 2019.
En el acto de presentación de los resultados de la investigación realizada durante ocho meses por un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el mandatario instó a la Fiscalía a proceder en consecuencia.
Exhortó además al Legislativo a aprobar en el menor plazo posible el juicio de responsabilidades para establecer la autoría, culpas y sanciones de las graves violaciones cometidas durante el régimen de facto encabezado por Jeanine Áñez.
‘Vamos a desestructurar toda organización parapolicial y grupos irregulares creados como fuerzas de represión paralelas al Estado’, aseguró Arce a partir de una sugerencia del documento.
Afirmó que su gobierno derogará el Decreto Supremo 4461 y establecerá una comisión del más alto nivel para avanzar en el censo de las víctimas y su adecuada reparación integral. La historia convoca a todas y todos a estar a la altura de las circunstancias para que se haga justicia, agregó, mientras espera que todas las fuerzas políticas asuman esta responsabilidad que se traduce en un compromiso con nuestra democracia, destacó.
Con base en evidencias contundentes y científicas del GIEI, la máxima autoridad gubernamental boliviana remarcó en su discurso de este martes que a fines de 2019 tuvo lugar en la nación una asonada golpista que fue coordinada y gestada durante meses.
Los golpistas obligaron a Evo Morales, entonces presidente constitucional, a renunciar para evitar más violencia contra la población que rechazó el golpe, en noviembre de ese año.