Alma Vilches@AlmaCoLatino
El 95 % de los incendios son provocados por el ser humano, año con año rompe récords la cantidad de hectáreas afectadas, por lo cual, la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) hizo un llamado a prohibir las prácticas agrícolas insustentables, entre ellas, las quemas programadas de la caña de azúcar, que afectan otros cultivos, bosques, animales y los responsables nunca responden por los daños causados.
Luis González -representante de la UNES- señaló que muchos incendios son provocados por el mal manejo del trabajo agrícola, principalmente el monocultivo de la caña de azúcar, el cual se hace sin una regulación y provoca siniestros en áreas protegidas o bosques. Con este tipo de cultivo también se han hecho varias acciones encaminadas a regular las quemas, agrotóxicos y el uso del agua.
“Es urgente aplicar las leyes existentes para evitar los incendios, aunque faltan otras políticas públicas encaminadas a enfrentar esta realidad. En 2016 se presentó una propuesta de ley del cambio climático que de alguna manera podría prevenir este tipo de actividades, creando una gestión eficiente de los ecosistemas y previniendo los efectos del cambio climático en el territorio”, añadió González.
Asimismo, hizo un llamado al Ejecutivo que no se limite sólo a acciones reactivas y apagar el fuego, sino analizar las causas de los incendios que se repiten año con año, y en la lógica de una gestión estratégica de estos riesgos, prevenir y erradicar las causas.
Según los representantes de la UNES, para atender este tipo de emergencias se debe fortalecer las comisiones comunales de Protección Civil, las cuales están completamente desatendidas, y reactivar las comisiones departamentales como canal entre lo nacional y municipal.
El artículo 262 del Código Penal señala que quien intencionalmente quemare rastrojos o cultivos de cualquier naturaleza, será sancionado con 10 a 200 días del salario mínimo, de acuerdo a la capacidad económica del infractor, se exceptúan de cualquier pena los agricultores con labores estrictamente culturales.
Entre tanto, el coordinador territorial de la UNES, Gregorio Ramírez enfatizó que muchos de los incendios aunque son inducidos por la ausencia de lluvias y altas temperaturas, también están asociados a prácticas de la agroindustria, como la quema, deforestación o cambio en el uso de suelo que quita ciertas condiciones a las cuencas y prolifera fácilmente el fuego.
“La intensidad de los incendios está generando severos impactos en los ecosistemas, además, en los medios de vida de las personas, que por ende sucumben más en la pobreza a la población; los programas de Estado tampoco responden a gestionar este tipo de amenazas al no existir políticas públicas de cambio climático que garanticen la regulación y gestión de los bosques de manera sustentable y participativa”, sostuvo Ramírez.
Agregó que se debe permitir a la población participar de las acciones en la gestión de los incendios y crear mecanismos participativos como las comisiones comunales de Protección Civil, así como hacer acciones concretas en los territorios que permitan mitigar o transformar las causas de estos, por ejemplo, la creación de brechas cortafuegos en aquellas zonas donde amerita o son vulnerables ante incendios, y mecanismos de ecosistemas para solidificar las condiciones de los bosques.
Para la UNES es necesario que funcione el Sistema Nacional de Protección Civil para atender estas emergencias, pues recientemente el presidente de la República, Nayib Bukele, indicó que la nueva Asamblea Legislativa creará leyes para sancionar a quienes provoquen incendios forestales, sin embargo, las normas jurídicas ya existen, el problema es la falta de aplicación.
Ronald Morán, biólogo y experto de la UNES, dijo que debido a las malas prácticas de cultivo en quemar los cañales o maleza se dan incendios en áreas protegidas afectando la biodiversidad y la vida silvestre, las cuales son refugio a un sinfín de especies. Quienes tienen más probabilidades de sobrevivir son las aves y los mamíferos por su tipo de movilidad. De acuerdo con el biólogo, los incendios forestales son un punto importante de daño a los ecosistemas, la vida silvestre, en el suelo se pierden las capas minerales y materia orgánica de gran beneficio y da paso a la erosión; cuando se presentan los periodos de lluvia estos pierden la capacidad de filtración y pueden ocurrir algunos desastres. El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) informó que entre las principales causas de incendios forestales está la quema de rastrojos en zonas agrícolas, maleza, basura y caña; cacería, extracción de miel silvestre y fogatas.
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