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Representantes de organizaciones de pacientes crónicos mostraron su preocupación ante los planes de convertir el Hospital Médico Quirúrgico (MQ) y Oncológico en un centro de atención hospitalaria para pacientes víctimas de la pandemia provocada por el COVID-19, dejando a un lado las necesidades de las personas con padecimientos oncológicos, renales, trasplantados renales y de otras patologías atendidas en dichos nosocomios.
La principal preocupación para las personas con cáncer, insuficiencia renal, trasplante renal, psoriasis, lupus, hipertensión pulmonar, fibrosis quística, hemofilia, reumatismo, diabetes, esclerosis múltiple, enfermedades de depósito lisosomal y enfermedad celíaca, es que el MQ y Oncológico son los únicos hospitales de tercer nivel con sub-especialistas para atender sus necesidades de salud.
En el caso de los pacientes renales y oncológicos los tratamientos son recibidos en un 100 % en las instalaciones de dichos hospitales, desde exámenes y pruebas diagnósticas hasta cirugías, unidad de cuidados intensivos, hemodiálisis, quimioterapias y exámenes de seguimiento. El Hospital de Oncología depende al 100% de los servicios del MQ, debido a que carece de los servicios de emergencia laboratorio, aparato de imágenes, terapias respiratorias y unidad de cuidados intensivos, generando una gran cantidad de pacientes y personal de salud entre ambas instalaciones.
“Nuestras patologías y los tratamientos que recibimos disminuyen notablemente nuestro sistema inmune, lo cual nos lleva a convertirnos en población de alto riesgo para contraer el virus, el cáncer al igual que la insuficiencia renal son enfermedades en las que los tratamientos no pueden suspenderse, ya que de ellos depende nuestra vida. El Hospital MQ es donde se nos hacen nuestros procedimientos por eso hacemos un llamado a las autoridades para no intervenir dicho hospital y convertirlo en hospital para tratar pacientes con COVID-19”, indica un comunicado difundido por las organizaciones de pacientes crónicos.
Asimismo, pidieron que por su condición de pacientes inmunosuprimidos se considere otras opciones de infraestructura hospitalaria para atender a la población con Coronavirus, pues el derecho fundamental e inderogable a la vida está en juego y las autoridades están obligadas a garantizar su protección, no solo a las víctimas de la pandemia, sino a toda persona con padecimientos crónicos y de aquellos que necesitan atención médica producto de alguna eventualidad.
