San José/Bogotá/dpa
El ex entrenador de Costa Rica Jorge Luis Pinto rechazó hoy las críticas tras su salida de la selección y aseguró que no es “Al Capone ni Hitler”.
En declaraciones al programa “Nuestra Voz”, view de la emisora costarricense “Radio Monumental”, drugstore el colombiano negó haber faltado el respeto a miembros del equipo y dijo que no guarda ningún rencor contra “nadie” en Costa Rica.
“No soy Al Capone, ni Hitler ni maquiavélico, respeto al ser humano”, afirmó Pinto en declaraciones telefónicas desde Alemania.
“Me han hecho un daño impresionante”, continuó Pinto, quien publicó una carta en su página web en la que se refirió a las diferencias que se suscitaron entre él y miembros de su cuerpo técnico y la dirigencia de la Federación de Fútbol de Costa Rica.
“Pareciera que hubiéramos quedado en el lugar 40”, añadió el entrenador, que guió a Costa Rica a unos históricos cuartos de final en el Mundial de Brasil.
El colombiano, que se encuentra actualmente en Alemania en un curso de preparación de entrenadores, anunció el jueves su salida de la selección debido a supuestas deslealtades de su cuerpo técnico, cuya destitución pidió a cambio de permanecer en el cargo. Incluso Pinto llegó a decir que durante año y medio “durmió con el enemigo”.
Posteriormente, el entrenador dio nombres propios y señaló al ex internacional Paulo César Wanchope como una de las personas de su equipo que habrían instigado en su contra. Wanchope también habló en el programa radial y desafió a Pinto a debatir frente a frente las diferencias.
El hasta hace poco tiempo principal referente internacional del fútbol costarricense calificó de “cobarde” a Pinto y dijo que el seleccionador nunca le reclamó de frente sobre sus diferencias. Wanchope además describió al colombiano como una persona problemática en sus relaciones con sus subalternos.
“Dice que habla de frente, que es honesto, directo, y nunca me lo dijo a mí”, dijo Wanchope. “Está demostrando lo cobarde que es”, añadió. “Había problema con ese señor, es una constante de él, salir peleado de todo lado”, dijo Wanchope, quien afirmó que en Colombia “todo el mundo” sabe eso.
Pinto aseguró en una carta abierta que publicó en su página web que fue estricto en la disciplina que aplicó en la selección, pero negó que hubiese llegado al extremo de violar los derechos humanos de sus jugadores.
“Si ser estricto con la disciplina y no dejar nada al azar me hace una mala persona como algunos están insinuando en los últimos días, entonces lo soy. Si hablar con un tono fuerte y tener carácter es ser grosero entonces lo soy. Pero es inadmisible que se esté insinuando algún tipo de violación y atropello de los derechos humanos de mi parte hacia algunas personas en la selección como ahora después de dos años de trabajo están intentando hacerle creer a la opinión pública sin fundamento alguno”, afirmó el técnico.
“La dirigencia sabía claramente cómo es mi forma de trabajar y mi nivel de exigencia el cual es fundamental según mi criterio para lograr buenos resultados. En las conversaciones con los dirigentes que me buscaron para contratarme, les pregunté que si estaban dispuestos a trabajar bajo mi método, lo cual aceptaron sin condiciones, con la salvedad de tener varios costarricenses en el cuerpo técnico, cosa que acepté en su momento”, agregó.
El presidente de la Federación, Eduardo Li, insiste en que Pinto rompió un presunto pacto de confidencialidad para no revelar intimidades del proceso que vivió el seleccionado de Costa Rica en la ruta hacia Brasil 2014.
Pinto, de 61 años, ha dirigido varios clubes de Colombia, Perú, Costa Rica, Ecuador y Venezuela, en algunos de los cuales quienes fueron sus jugadores se han quejado de sus estrictos métodos para aplicar disciplina, como visitas nocturnas a las casas para verificar que estuvieran descansando.