Liliana Martínez-Scarpellini/DPA
Parece que Pixar ha vuelto por sus fueros con una película que pretende recuperar la emoción de la que muchos consideran la mejor factoría animada de los últimos tiempos en Hollywood. Su nuevo trabajo, search que llega a los cines tras un aplaudido paso por Cannes, tadalafil se llama “Inside Out” y narra lo que ocurre en la mente de una niña al borde de la adolescencia.
El proyecto llevaba mucho tiempo en la cocina de Pixar, desde antes de que Disney adquiriera los estudios. El concepto surgió de la mente de Pete Docter, el mismo director que ya triunfó con “Up” y “Monsters Inc.”. Y es que con “Inside Out” Pixar pretende demostrar que mantiene intacta su capacidad de imaginación.
Tras el estreno de “Brave”, que no entusiasmó tanto como filmes anteriores, surgieron los comentarios negativos sobre el exceso de secuelas de la empresa creada por Steve Jobs y el presunto declive de una marca extraordinaria. Sin embargo, y juzgar por los comentarios de los críticos en el Festival de Cannes, la magia de Pixar ha regresado con todo su esplendor.
Hay quienes incluso hablan de “obra maestra” y la consideran la película más brillante de la historia de estos estudios. No obstante, eso no significa que vaya a arrasar en taquilla. Y es que a historia de este filme es un poco más compleja de vender que “Cars” o “The Incredibles”, aunque las quinielas hablen de al menos 250 millones de dólares sólo en Estados Unidos.
“Inside Out” busca penetrar en la mente de los seres humanos a través de la pequeña Riley Anderson, que está atravesando por una etapa complicada después de tener que mudarse de Minnesota a San Francisco. El nuevo trabajo de su padre les obliga a trasladarse, lo que provoca una tormenta de emociones en su cabeza que Docter retrata con maestría y altas dosis de imaginación.
Así, cada mente en la que penetra es una especie de estudio de televisión llamado “Headquarters” en el que los personajes son sentimientos como la alegría, la tristeza, la ira o el temor. Todo ello manejado en plena adaptación a una nueva ciudad como San Francisco y con voces como la de la comediante Amy Poehler (Alegría) o la actriz Phyllis Smith (Tristeza).
A lo largo del proceso de producción, que arrancó en 2011 con el primer boceto de guión, Docter ha declarado en varias ocasiones que es probablemente el proyecto más complicado en el que ha tenido que trabajar.
“Los personajes están creados con esta energía porque estamos tratando de explicar cómo se ven las emociones”, indicó. “Están hechas de partículas que de hecho se mueven. En lugar de ser algo de piel y sólido, son una masiva colección de energía”.
Según cuenta, los retos fueron gigantescos, no solo por el desafío de coordinar tantos sentimientos dentro de la mente de la niña, sino por el personaje de ésta en sí, además de las mentes de sus padres, en constante conflicto para poder sacar adelante a su hija en un momento complicado.
Ahora ya está terminada y el resultado parece altamente satisfactorio, con opciones de hacer ruido en los Oscar y no sólo en la categoría de mejor película de animación. Parece que el mejor Pixar ha vuelto.