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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
La PNC espera en un tiempo corto poder resolver este hecho que ha indignado a la feligresía salvadoreño. El máximo jefe policial aseguró que no se han descartado las diferentes líneas de investigación, pero tras las horas pasan, el sicariato podría ser la respuesta al asesinato del sacerdote Vásquez en Lolotique, San Miguel.
“Evidentemente que sí, de acuerdo a lo que nosotros hemos visto, es una operación que pudiera ser de sicariato, no hemos descartado el robo, porque hay elementos que debemos profundizar, pero nosotros vemos a medida que las horas pasan, consideramos con más fuerza de que haya habido un hecho planificado pendiente a matarlo y que el robo haya sido solo un pretexto”, sostuvo el director Cotto.
En un hecho confuso, el sacerdote Walter Vásquez fue asesinado el Jueves Santo, en momentos en que se dirigía con otras dos personas a oficiar un servicio religioso.
La información preliminar indica que al sacerdote junto a otras dos personas les quitaron sus pertenecías, sin embargo, el sacerdote fue apartado del lugar y fue asesinado por sujetos vestidos de negro y con gorros navarone.
Sobre los hechores, el director policial explicó que no pueden adelantar, sin embargo, la zona es asediada por miembros de la Mara Salvatrucha, pero hay otra zona cercana que se identifica con la Pandilla 18, motivo por el que no se descarta que ambas estructuras criminales hayan participado del hecho.
“Aún no sabemos si fueron pandilleros. En esa zona hay presencia de miembros de la MS, pero en un lugar cercano también de la Pandilla 18, es un sector en el que ambas pudieron haber participado”, dijo.
En cuanto a la posibilidad de las amenazas, Cotto explicó: “tenemos alguna información sobre eso, hay otras líneas de investigación, pero sí en un tiempo bastante corto esperamos resolver el caso.
Triple asesinato
En otro hecho, el director de la PNC confirmó el asesinato de tres miembros de una misma familia, hecho presuntamente perpetrado por familiares de estos.
Las víctimas fueron identificadas como Juan Rodríguez Borja, de 72 años; Rosa Elvira Martínez, de 65; y Enrique Borja Martínez, de 27.
“La información que tenemos es que el hijo de la familia Borja Martínez había sido testigo del homicidio del cuñado, por lo que esto fue la causa preliminar del triple homicidio”, dijo Cotto.
Asimismo, la PNC confirmó un cuádruple homicidio, de los cuales tres eran miembros activos de la Mara Salvatrucha. Preliminarmente, la PNC sostiene que se debe a problemas de disputa de zonas.
El hecho fue descubierto en un cultivo agrícola ubicado en la Finca San Vicente, kilómetro 43 de la carretera antigua a Santa Ana, San Salvador, jurisdicción de Coatepeque.
Las víctimas fueron identificadas como Manuel de Jesús Aguilar, Wilmer Alexander López y Miguel Ángel Beltrán. Al cierre de esta nota la cuarta víctima no ha sido identificada.
