Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“El principal derecho vulnerado de las personas jóvenes es el acceso a un trabajo decente, en donde existe la vulneración por impago del salario o impago de las indemnizaciones y despidos injustificados”, manifestó, Jacqueline Esmeralda Cuéllar, coordinadora del Programa Formación y Empleo del Servicio Social Pasionista (SSPAS).
“El rango etario en el que se registran mayores vulnerabilidades es el de 21 a 25 años y, por supuesto, son las mujeres jóvenes las que se están viendo mayormente afectadas a estas vulneraciones”, sostuvo Cuéllar.
El Servicio Social Pasionista (SSPAS) lanzó el Observatorio de Derechos Laborales de Personas Jóvenes, que comenzó a recopilar información sobre esta materia a partir de mayo de 2021. Asimismo, ha brindado acompañamiento y apoyo a esta población que ha sido víctima de vulneraciones a sus derechos laborales, al ofrecerles también atención integral, gratuita y personalizada.
Algunas cifras oficiales señalaron que la población joven para el año 2017, en el rango de los 15 a 24 años de edad, fue de 11.47 millones (19.47%) de la población total. Mientras para el presente año rondaría los 11.62 millones, señalando que el 51.4% de la población salvadoreña es menor de 30 años.
Cuéllar afirmó que el lanzamiento del Observatorio y la presentación del primer informe de sistematización de casos de vulneraciones a derechos laborales de las personas jóvenes iba a generar datos y análisis sobre esta situación que vive este grupo poblacional, ya que se constituyen en el primer Observatorio de Derechos Laborales que aborda específicamente el tema de jóvenes.
“Tenemos el registro de 20 empresa denunciadas, de las cuales 18 son del sector privado y 2 instituciones gubernamentales. De esta última fue específicamente en el período de cambio de gobiernos locales cuando se vulneraron los derechos de estas personas jóvenes”, señaló.
“Entre las principales violaciones que las mujeres jóvenes han denunciado está el impago del salario por el trabajo que están realizando, el impago de prestaciones de ley a pesar sus empresas cuenta con ellas, pero no están siendo pagadas. Y el acoso laboral que reciben como malos tratos, hostilidad y un trato diferente de los patronos con referencia a los hombres”, explicó Cuéllar.
El informe detalla, además, que El Salvador genera “cifras alarmantes”, en cuanto al desempleo y subempleo. El Ministerio de Trabajo presentó algunos datos relevantes del “mercado laboral” , en el que establece que la tasa de participación de personas jóvenes (16 a 24 años) es la más baja con un (48.5%), frente al conjunto de la población (62.2%), lo que genera el efecto de pocas oportunidades para este grupo poblacional y los pocos que logran espacios de fuerza de trabajo remunerada sufren la violación de sus derechos laborales.
“Es preocupante esta situación porque concuerdan con las estadísticas nacionales perfectamente con los datos que estamos presentando en este momento, pero nos preocupan de sobremanera las mujeres jóvenes por el contexto en el que se encuentran primero el régimen de excepción que vulnera derechos sociales y segundo la vulneración de sus derechos laborales dentro de sus empresas”, manifestó.
“Las personas jóvenes que cumplieron con su bachillerato, grado obligatorio en nuestro país, con ese nivel educativo salen a buscar empleo y los trabajos disponibles para personas jóvenes con este nivel académico es de empleos precarios y en la rama más baja dentro de las empresas, y son justamente en esos empleos los que reciben más vulneraciones que estamos reportando que ejercen las empresas”, sostuvo Cuéllar.
Jenny Fuentes, de 27 años de edad, llegó al Servicio Social Pasiontista, para buscar reforzar sus conocimientos en su carrera de atención al cliente, luego de perder su empleo que mantuvo por 7 años. Por lo que entró al curso de “Servicio al Cliente con especialidad en Informática”, en la búsqueda de una nueva oportunidad laboral.
“Me pareció muy importante e interesante este curso porque voy a contar con un título de conocimiento de esta área específicamente. Justo entré a este curso porque en mi anterior empleo me estaban vulnerando mis derechos laborales de mis empleadores que querían que pagara de mi salario los viáticos para el trabajo”, reseñó.
“Me quedé sin trabajo y comencé a enviar mi currículum a varias empresas, pero la situación es difícil para encontrar empleo, así que con este curso en el SSPAS, tomo más experiencia y a futuro espero obtener mayor oportunidad laboral. Estoy recibiendo formación técnica de la carrera y conociendo también, a lo que tenemos derecho en un empleo. Y lo mejor a tener un proyecto de vida priorizando algunas cosas y dejar otras a largo plazo”, expresó Fuentes.
Sobre las denuncias registradas en el informe por violación a derechos labores un “call center” acumuló por jornadas excesivas de trabajo entre los años 2017 al 2019, un total de 481, mientras por incumplimiento en el pago de horas extras sumaron las 682 denuncias y el incumplimiento de pago del salario mínimo ($365.00) 465 denuncias acumuladas.
Karla Elizabeth Guidos, directora del Programa Formación y Empleo del Servicio Social Pasionista (SSPAS), manifestó que este programa y el lanzamiento del Observatorio obedecía ante el alza de desempleo existente para la población de jóvenes que buscan su primer empleo y por la multiplicación de denuncias sobre vulneraciones a los derechos laborales.
“Entre los hallazgos más importantes es que las vulneraciones quienes la sufren son las mujeres y de hecho una de las vulneraciones más denunciadas es la falta del derecho a un ambiente laboral libre de violencia y, también, otro de los más señalados es la falta de pago de las indemnizaciones por despidos y falta de salarios justos para las personas jóvenes”, reiteró.
“Hemos identificado también en el análisis del informe que pese a que existen leyes, como el Empleo Decente, Mi Primer Empleo y el Código de Trabajo que respalda derechos laborales, estos procesos son muy lentos ante las denuncias de los jóvenes, lo que termina frustrándolos y detienen los procesos en espera de respuesta rápida, entonces, los jóvenes empiezan a trabajar en otra empresa y dejan el proceso abierto”, indicó Guidos.
La directora del Programa Formación y Empleo del Servicio Social Pasionista (SSPAS) consideró que mientras no exista un sistema de monitoreo que permita identificar y dar seguimiento a estas situaciones violatorias que ejercen las empresas con sus empleados, será difícil contar con una fuerza laboral dignificada. “Las personas jóvenes más que temor a la denuncia, persiste el desconocimiento de sus derechos laborales, y lo hemos identificado que muchos jóvenes desconocen que los discriminan en sus derechos laborales, en cosas tan mínimas como tener una firma en un contrato”, agregó.
“Creemos que los jóvenes deben comenzar a conocer cuales son las instituciones para denunciar, que conozcan cuáles son las rutas a seguir y cuáles son sus derechos laborales para ser respetados. Motivamos al Estado para que dentro de la curricula educativa puedan incluir esos temas que son fundamentales para la prevención de los derechos laborales”, puntualizó Guidos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.