Redacción Nacionales
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Ivón Argueta, consultora independiente de ORMUSA, presentó los resultados de la investigación sobre los “Medios de Vida las Personas LGBTIQ+ en El Salvador”, como un aporte a las autoridades estatales sobre las situaciones que involucran la falta de garantías de los derechos humanos de este grupo poblacional.
“La investigación se centró en analizar los medios de vida de la población LGBTIQ+ en el país y creo que uno de los principales hallazgos -aunque ya es sabido- es la falta de estadísticas oficiales actualizadas y de calidad que permita identificar los factores, causas y efectos de la discriminación y estrategias de resilencia que ha construido este grupo poblacional”, dijo Argueta.
La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) señaló que esta investigación es muy importante porque da una acercamiento a esa realidad. Y que, aunque no supla las carencias de esas estadísticas oficiales, pero dar información suficiente sobre los detalles de estas condiciones de vida.
Sobre el perfil de los participantes de la “encuesta en línea”, se completaron 447 personas, de las cuales 26.6% se identificaron como gay; una similar cantidad de transgénero, otro 26% bisexual; un 12.8% lesbianas y un porcentaje igual 0.9% de intersexuales o queer .
“Otro de los hallazgos que hemos encontrado es el ámbito de la educación, por ejemplo, esta población que entrevistamos al ser por medio virtual, respondieron la encuesta personas que tenían acceso a internet y dispositivos electrónicos y también corroboramos que tienen altos niveles de educación”.
“Sin embargo, eso no se traduce efectivamente en un empleo, y las prerrogativas que están relacionados en una plaza laboral como la seguridad social (AFP), y atención de salud (ISSS), o privados, entre otros”, acotó Argueta.
La mayoría de los encuestados se encuentran en el rango de 18 a 29 años de edad, que sumaron el 45.2% del total de la muestra y un segundo grupo entre los 20 a 59 años con un 43%; un segmento de menores de edad del 8.9% en un rango de los 16 a 17 años de edad y un 2.6% adultos mayores. Un 81% reside en el área urbana, y un 19% en el área rural.
“Al analizar los datos por área de residencia también se evidenció diferencias en los años promedio de estudio, la población del área urbana tiene un 10.56% de años de estudio y en la zona rural llega a los 9.43% de promedio. Las personas que se identifican como mujeres y residen en el área rural son quienes tienen menos años de estudio”, señala la investigación.
Otro de los ámbitos investigados se encuentra la pandemia por Coronavirus, que paralizó las relaciones sociales y económicas por casi 9 meses el año 2020, y que según Argueta, la población LGBTIQ+ , no fueron la excepción en cuanto a la vulneración de sus derechos humanos.
“Esta población estuvo afectada por las condiciones que generó la Pandemia del Covid-19, particularmente, entre los meses de la cuarentena obligatoria, cuando la población se vio afectada en sus ingresos económicos y en el manejo de su presupuesto familiar que comprometieron su estabilidad social y económica”.
“La fuente principal de ingresos de las personas encuestadas en mayor proporción deriva del empleo formal con un 38%, y un 9% que proviene del trabajo por cuenta propia, iniciativas productivas o emprendedurismo. El 14%, señaló que tenía varias fuentes de ingreso y solo un 3% mencionó una MYPE”, dijo Argueta.
Sobre las enfermedades respiratorias, que incluyó el COVID-19, fueron el principal padecimiento para la población encuestada, seguido del dolor de cabeza y las enfermedades no transmisibles y las enfermedades crónicas no transmisibles, que afectaron en su mayoría a la población gays, y las ITS, a la población gay , así como, mujeres trans.
La investigación analizó la situación de discriminación, violencia y resiliencia que tiene esta población que registró un número alto de personas que han vivido situaciones de violencia y discriminación por su identidad de género y orientación sexual. Que en algunos casos las consecuencias han trascendido en afecciones a su salud mental, físico y la pérdida de oportunidades de redes de apoyo familiar y oportunidades laborales.
“El 73.2% de las personas encuestadas expresa que alguna vez en su vida se ha sentido discriminada debido a su orientación sexual o identidad de género; un 3.8% no lo sabe y un 23%, afirmó que ha percibido discriminación. De quienes han enfrentado esta discriminación el 56.6% expresó que fue por su orientación sexual y un 12% por su identidad de género”, explicó Argueta.
Mientras, Marcos Ignacio Molina, coordinador del Proyecto Fortaleciendo los Derechos Humanos de Personas LGBTI en Centroamérica, de ORMUSA, señaló como “oportuna” toda la información que han podido compilar a través, de este instrumento de investigación y que podría servir como base para un trabajo más amplio y estratificado desde la DIGESTYC, y obtener mayor información oficial.
“En reuniones anteriores con organizaciones de sociedad civil, se revelaba que al no existir datos, ni antecedentes o un marco teórico oficial, la encuesta puede dar números y evidencias que servirían a este gobierno, sobre la realidad de las personas LGBTIQ+ personas que también catalogadas bajo otras categorías son minorías, que deben atenderse”.
“La investigación señala la situación que las personas LGBTIQ+ está viviendo en todo los ámbitos de su vida el humano, el físico, natural, social y financiero. Y por ser cuantitativa abona al contexto que vivimos incluida la pandemia, así como los factores de su capacidad de resiliencia y capacidad de enfrentar lo adverso de este grupo poblacional”, puntualizó Molina.