Alma Vilches
@AlmaCoLatino
La Mesa Permanente por una Ley de Identidad de Género condenó la decisión de la comisión de la Mujer en la Asamblea Legislativa, que envió al archivo los 30 expedientes pendientes de estudio, entre ellos la Ley de Identidad de Género y la Ley Contra la Discriminación, por considerarlos obsoletos y no acordes a la realidad, lo cual fue considerado por la población LGTBI como un atropello a sus procesos sociales y luchas.
Condenaron la decisión de la actual Asamblea Legislativa conformada por la mayoría de los diputados del partido Nuevas Ideas, quienes enviaron al archivo el proyecto de la Ley de Identidad de Género, el cual es un esfuerzo de las organizaciones trans de la sociedad civil, y no responde a una agenda política partidaria, sino al reconocimiento de sus derechos.
Asimismo, denunciaron que el esfuerzo y trabajo de la Mesa desde 2012 fue desechado sin consultarles, hicieron un llamado al diálogo para quienes actualmente conforman la Comisión de la Mujer e Igualdad de Género. Dicha ley permitiría a todas las personas trans garantizar el derecho a cambiarse el nombre, de acuerdo a la identidad de género.
Mientras tanto, la Federación Salvadoreña de personas Gay, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersexuales rechazaron la decisión de los diputados, porque ambas leyes son las deudas históricas del Estado salvadoreño con esta población; además, las demandas son vigentes y corresponden a las necesidades que afrontan desde su realidad, por lo cual, es un paso más hacia la supresión de sus derechos.
“Denunciamos a la bancada legislativa de Nuevas Ideas y a sus aliados, por el atropello a los procesos sociales que respaldan nuestras luchas, llamamos a toda la población LGTBI a la organización y resistencia frente al avance del autoritarismo, anti derechos y ultraconservador”, expresó la Federación.
Para la población trans, el derecho a cambiarse el nombre no es un mero capricho de ser reconocidas como quieren, sino más bien constituye dentro del ámbito de las libertades fundamentales, la facultad que toda persona tiene de ser “quien es”, asimismo, no reconocer la identidad y expresión de género implica vulneraciones concretas, que se traducen en diversos obstáculos para ejercer derechos en los ámbitos laborales, educacionales, prestaciones sociales entre otros, de las cuales sí gozan las personas cisgénero.