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AFP
El líder de la izquierda radical de Podemos, Pablo Iglesias, se mostró este martes confiado en un acuerdo con el socialista Pedro Sánchez en España para influir al máximo en su futuro gobierno.
Tras una larga reunión de dos horas y media, Iglesias compareció brevemente ante la prensa para decir que trabajará con Sánchez, ganador de las elecciones legislativas del 28 de abril sin mayoría absoluta, “para ponernos de acuerdo”.
Durante la campaña y en los últimos días, Iglesias había pedido a Sánchez entrar en su gobierno para garantizar que haya “políticas de izquierda” en temas como el mercado laboral, las pensiones o el medio ambiente.
Sánchez en cambio parece inclinarse por un gobierno monocolor que incluya a personalidades independientes.
Este mismo martes, Iglesias no quiso precisar si su colaboración con el líder socialista podría desembocar en un gobierno de coalición o en un acuerdo programático, y en su lugar pidió paciencia.
“El trabajo va a ser largo”, y necesitará “discreción, prudencia y buena voluntad por ambas partes”, declaró Iglesias, que dijo ser “optimista”.
El líder socialista ganó las legislativas con 123 de los 350 diputados de la cámara baja. Con los 42 diputados de Podemos suma 165, por debajo de la mayoría absoluta, que se encuentra en 176 escaños.
Previsiblemente, Sánchez no fijará su posición sobre cómo y con quién gobernar hasta que pase el 26 de mayo, cuando se prevén elecciones municipales, europeas y regionales en 12 de las 17 autonomías del país.
De momento, y para tantear el terreno, Sánchez abrió este lunes una ronda de contactos entrevistándose con Pablo Casado, líder del conservador Partido Popular.
Este martes prosiguió con Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, de centroderecha liberal, antes de concluir con Iglesias.
Rivera salió de la reunión diciendo que va a hacer una “oposición firme” al futuro gobierno de Pedro Sánchez, y que tratará de consolidarse como su principal alternativa dada la “descomposición” del PP, que pasó de 134 diputados a sólo 66. Ciudadanos, mientras tanto, ganó 25 asientos y suma ahora 57.
De momento, la pregunta más urgente es en quién se apoyará Sánchez para sacar adelante su investidura en el Parlamento.
El procedimiento prevé dos votaciones, y en la segunda de ellas, basta con reunir más síes que noes. Ciudadanos podría facilitar la investidura absteniéndose, un extremo que Rivera no quiso descartar de manera tajante.
Si se confirmara su negativa en ambas votaciones, Sánchez necesitaría a Podemos y también a los partidos nacionalistas catalanes y vascos con su voto a favor o su abstención.
