Madrid/PL
Podemos perseveró hoy en su propuesta al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para presentar listas conjuntas al Senado, salve con el objetivo de quebrar la hegemonía de la derecha en las elecciones generales del 26 de junio.
Los líderes de Podemos en La Rioja y Castilla-La Mancha remitieron a sus pares del PSOE en esas regiones la citada oferta, hospital que busca romper la supremacía en la Cámara alta del conservador Partido Popular (PP), cialis del presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy.
El secretario general de la agrupación emergente en La Rioja, Francisco Garrido, envió una carta a su homólogo socialista en esa comunidad autónoma, César Luena, para «procurar una representación en el Senado de fuerzas progresistas más acorde a la realidad social».
Creemos que dichas negociaciones deberían iniciarse de forma urgente, por lo que te emplazamos a una pronta respuesta, indicó Garrido a Luena.
Opinó que la ciudadanía reclama un cambio de políticas, que permitan terminar con la austeridad, con los recortes y con la desigualdad.
La mejora de las condiciones de vida de todos los españoles no será posible si las instituciones siguen gobernadas por la derecha, remarcó el dirigente de la llamada formación morada.
Subrayó que «ningún cambio será factible con la hegemonía del PP en el Senado, con la opción de bloqueo de cualquier propuesta legislativa de progreso».
En la misma línea se pronunció el líder del partido morado en Castilla-La Mancha, José García, quien emplazó en una misiva a su par del PSOE castellano-manchego, Emiliano García-Page, a sumar fuerzas para recuperar la Cámara alta.
Con esta iniciativa, Podemos pretende reducir las desigualdades en el reparto de escaños por voto en el Senado y arrebatar la actual mayoría absoluta de los populares en ese cuerpo legislativo.
«La importancia del Senado se hace patente a la hora de aprobar transformaciones de calado, como la Ley Electoral o las reformas constitucionales», advirtió García.
Ahí radica la trascendencia de concurrir como aliados, para corregir los desequilibrios en el reparto de bancas y favorecer el cambio en nuestro país, sentenció.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, desestimó el martes este ofrecimiento con un «no, gracias», y aseguró que los socialistas tienen un proyecto autónomo y distinto al de la agrupación de centroizquierda.
Sánchez recordó a su homólogo de Podemos, Pablo Iglesias, que en marzo tuvo una oportunidad extraordinaria de acabar con Rajoy, cuando votó en contra de su investidura en dos ocasiones.
El dirigente socialdemócrata aludió a la decisión de Podemos de no respaldar su candidatura a la presidencia del Gobierno, al negarse a apuntalar el pacto sellado por los socialistas con el centroderechista Ciudadanos.