Oí llorar una casa
Oí llorar una casa
y la busqué con porfía,
qué sorpresa me llevé
al mirar que era la mía.
Le pregunté: ¡por qué lloras?
le pregunté: ¿qué te pasa?
Antes me decían hogar,
hoy solo me llaman casa.
Dicen que estoy más bonita
dicen que ya soy de altura,
pero me siento muy triste
aunque he estrenado pintura.
¿De qué sirve la fachada?
¿De qué sirve el esplendor?
Si dentro de mí no hay nada,
Y se respira dolor.
¿Dónde está lo que sentía?
¿Dónde lo que disfrutaba?
Nunca pensé moriría,
El amor que me exaltaba.
Cómo cambiaron las cosas
las vocecillas se fuero,
solo quedaron gozosas
dos que también se murieron.
¿Qué pasó saber yo quiero
con el amor que albergaba?
¿Acaso llegó un tercero
a terminar la jornada?
Si es así qué triste suerte
tengo envidia de otras casas,
quisiera mejor la muerte
que me consuman las brazas.
Amor profundo
Los dichos hablan verdad
todo el que la hace la paga,
¿por qué? si tu ya naciste
¿no permites que yo lo haga?
Yo pienso que es del amor
que es de allá, de donde vengo,
si yo no pedí venir
dime pues, ¿qué culpa tengo?
Madre, yo solo quiero vivir
para poder abrazarte,
de tu mano caminar
y madre poder llamarte.
Solo espero recibir
de tus labios un gran beso,
si yo no pedí venir
¿por qué he de pagar por eso?.
No sé quién es quien no quiere
que yo los llegue a mirar,
yo solo quiero besarlos
y poderlos abrazar.
Yo no sé cuanto disfrute
la felicidad, que vivo,
sin embargo mientras dure
con amor, yo los bendigo.
Los oigo, también los siento
ya los amo desde acá,
si por algo yo no nazco
ya fueron, mamá y papá
No sé a dónde voy a ir
porque yo, ya tuve vida,
donde este pediré a dios
que por siempre los bendiga.
¿Odiarlos? no sabría cómo
aun no he llegado al mundo,
donde se aprende algo mas
de lo que es “amor profundo”.
Yo sé que me quieres, madre
lo compruebo cuando lloras,
por más que te pongas reacia
tus sentimientos afloras.
Yo se que tu también sientes
que mi corazón palpita,
no importa lo que decidas
siempre serás “ mi mamita”
Estas letras que te escribo
me las aprendí del hombre,
perdona que no las firme
porque aun no se mi nombre.
Ya solo quiero pedirte
me comentes una cosa
como es el mundo exterior,
¿ Es azul?, ¿ o color rosa?
…
Las invisibles olas del mar del destino
llevaron a mi frágil barquichuelo,
hacia ignotas y paradisíacas playas
logrando que mi desecho espíritu,
se tornara enhiesto.
En el mar
Solo en el mar, cuando las olas rompen hallo la paz que el corazón anhela, solo en el mar con su incesante canto calmo el dolor que al corazón flagela.
En una ola te vi, por un segundo y tu imagen graboce en mi memoria, tu inexistente faz volviose anhelo hasta que te encontré, cambio mi historia.
Bendita la ola que tu rostro forma difícil de mirar entre la bruma, se pierde y aparece por momentos sonriendo y jugueteando con la espuma.
Egoísta la ola no dejaba soslayar tan siquiera tu figura, adivinar los anhelados goces que acompañar debieron, tu alma pura.
Solo el rostro mirar, no es cosa buena que habrá detrás, pregúntome insistente, serás tan solo engendro de mi mente o eres, acaso, una sirena?
Pero dios se conduele de mi pena caminando sin rumbo por la vida, de carne y hueso te vi, que maravilla volviendo a mi, la ilusión perdida.
Desde entonces, ya respiro completo
mi corazón tomo su ritmo acostumbrado,
tu vaivén admiro embelesado
cual poeta escribiendo algún soneto.
Quien pudiera pensar, que de la ola
saliste de ahí, para que todo encuadre,
gracias a dios, te convertiste en madre
jamás mi alma volverá a estar sola.
…
Si a los días que he tenido de vida
restara aquellos que viví contigo,
no quedaría uno solo en verdad os digo
de ahí que esta mi alma agradecida.
Con dios, porque me ha dado el ser
con la vida, por juntarme contigo,
al destino, porque me hizo tu amigo
y al mar, que me dio a mi mujer.