San Salvador, ask remedy El Salvador. 17 de agosto de 1982. Escritor. Fue miembro del equipo editorial de la revista “El Gallo Maíz”. Ha publicado “Reverso del Arcoíris”, “La llaga desnuda”, entre otros
MIENTRAS TANTO
En estos casos se sufre en los suburbios
los hijos de la guerra que fuimos desvanecidos por pactos
engavetados como malos recuerdos
lo llevamos cual marca indeleble en el gris bautizo.
Caer en el juego de la autodefensiva
asumiendo
que todos los reflejos son más peligrosos
que profanar verdades.
Es decir (cantando)
ya sólo nos toca
jugarnos la vida
con la vida misma.
Tejer enmarañado hasta el cariño
mientras rebotan las acciones de la mano invisible
que hala el gatillo de la tragedia
y sonríe atragantado de billetes.
-Si fuera para los que están ocultos en sus atalayas
al otro lado
sería persecución política-
me explicaba el confesor de oficio
en quien tampoco creo.
Porque es difícil entender el entorno
cuando se transita con la angustia
y las ovaciones asesinas exigen tu cabeza.
(Yo no maté
pero soy nominado a la pena de muerte).
Todo lo descubrí esta mañana
en que leí tu última carta
mientras nos trasladan
deshumanizados y desnudos
frente a las cámaras de la tevé.
COSAS POR
DECIR NOMÁS
Oye nena
anoche oí ladrar al palabrero
de la empresa privada,
decía:
“todo va de mal en peor”
y en la redacción le aplaudieron.
El filósofo de la canción apocalíptica
sollozaba
“todo está perdido”
y los ratings subieron
como la espuma de la cerveza en vaso plástico.
Nena
en tanto me lanzabas un piropo al aire
como dardo anestésico
me hiciste sentir tranquilo
mientras aletargados
mirando una serie sobre catástrofes nucleares,
nos quedamos dormidos.
Porque sabes que temo ir a los cines
si en la taquilla un tipo me mira con cara de asesino
sexy y millonario
mientras en las calles sudamos el horror de la muerte.
Luego la señora de la iglesia profetizaba
sobre la escasez de la moral
y los niños perdidos en cielos cristalinos
mientras el jefe mayor
dejando regados espermas ajenos
pagaba la fianza del silencio.
A media noche, con la tele escupiendo
despertamos con el único temor
de quedarnos
sin aliento
pero no temas
que somos de un país que cuando dormimos
no tememos al sueño
sino al peligro ojeroso
de quedarnos asfixiados debajo de una sábana.
ANOCHE VIMOS UNA PELÍCULA POTENCIALMENTE DISTINTA
Se trataba de una bomba nuclear de fabricación rusa
pudo haber sido iraní
o gringa
que -éstas últimas-
son potencial, virtual
y realmente
más peligrosas.
El héroe era un joven gringo de ojos azules
un vaquero de anchas mandíbulas
sabía pilotar aviones,
lanzarse a un tren en llamas
y acribillar sin escrúpulos
a potenciales enemigos
que solían ser negros y latinos.
Salvó a un niño a punto de caer en una dimensión desconocida
a la chica la salvó de tropezar con los rieles de un tren
cuando la perseguían unos presuntos zombis
ella, en agradecimiento
-implacablemente rubia
sin despeinarse en toda la película-
le dio un apasionado beso
justo bajo la bandera que se erguía noble
al ritmo del himno nacional.
Su presidente lo llamaba
para felicitarle por su heroísmo
mientras pedía a la nación
elevar plegarias a su dios salivoso
de verdes sonrisas.
Pero al final la bomba estallaba
y no había problema
sólo habrían muerto
los colaterales que siempre aparecen
en los suburbios
como extras desperdicios.
Mientras tanto
los agentes del crimen
ordenaron acabar con el universo
del que sólo se salvaban
los verdaderos y blancos patriotas.
Anoche vimos una película potencialmente diferente
pero fue una estafa
así que
aun temblando del asco
salimos del cine.
Preferimos el olor nauseabundo de las calles.
EL TRABAJO
Sabes que el trabajo es placentero
cuando después de la faena terminas
cansado y feliz
como después de un partido de fútbol
o de una buena cogida.