REFLEXIONES
Sobre un indigente dormido.
Será que será feliz durmiendo a toda voluntad -si no lo hiciera estaría loco o muerto- en la acera de la vía pública, sin pensar en finanzas, hogar, apariencias, etc. Tan despreocupado -hasta digno de envidia- sólo viviendo por la voluntad divina, sin aflicción aparente. ¿De qué te afliges si El Dador de la Vida ha de alimentar a todas sus criaturas? Afortunado, sin jefes hostigadores, horarios martirizantes, presupuestos inflacionarios…Sin la obligación de dar ejemplos moralizantes, evitando los vicios, porque el mejor de los vicios es vivir per se. ¡Libre de los vampiros usureros que pueblan el mundo!
Ante la fuga, no lluvia de ideas.
Pienso que lo mejor es tener un bolígrafo en la mano. Aunque muchas veces se deba dejar la fuga en marcha debido a las obscenidades mentales. Me cuesta como a pocos salvadoreños entablar esa lucha contra ese pensamiento abstruso, rayano en esa vulgaridad obscena. En la jerga salvadoreña no están libres de su intrínseca significación palabras como: consolador, paloma, tubo, chile, pisar, componer, hoyo, ocho, pico, coger, torta, pupusa,, cucaracha, culero, mico, naco, etc., etc., etc. Y no pretendo más que un ideal neoclásico: una enseñanza.
VAMPIROS DIURNOS
En el día procuran siempre la sangre
de los demás, y en la noche
no duermen pensando en sus riquezas
amasadas con la explotación
del pueblo exangüe,
con su capa de estiércol
los políticos antiéticos
prometen imposibles
en su desfachatado cinismo
rampante en actos inauditos
tal el fingimiento de sus muertes
¡si los vampiros no mueren!
¡cómo pude ser eso!