Josué Paniagua. San Miguel, 22 de junio de 1994. Organiza los ciclos de poesía “La Página Desértica” e ilustra el fanzine “Venas de un Prefacio”. Ha participado en distintos festivales y actividades de divulgación cultural. No ha publicado obra.
Venus
de Milo
Frente al espejo
espera un amanecer
que no escape entre sus dedos.
Está cansada de recoger flores
y plantarlas como plegarias.
Sus cigarrillos son aburridos
como el humo del que nacen los ángeles.
Nadie la ha visto.
Sé que escapó
a las raíces de un árbol
propenso al fuego
aburrido como el humo
del que fue hecho su padre.
Proyectil
humano
Un hombre encontró el naufragio
en los senos de su madre.
En la amarga leche de la guerra
se consumió toda posibilidad de sus ojos.
Escuchó que si cerraba los puños
y mordía su lengua hasta las tinieblas
aparecería el camino
y recuperaría el rostro de su jaula.
Pero con cada amanecer
al sonar la alarma
guiado por el tacto
solo ha visto el fuego.
Mi amigo
Llora
Felipe Granados
Autorretrato
cervical
“Mi hijo no está enfermo
sólo tiene un apego profundo en las heridas”
Nora Méndez
Mi amigo les tiene apego a sus heridas.
Las habita como ángel de lo insólito.
Llevó a ellas su tumba
Y el cielo
que un día cayó sobre sus sueños
Mi amigo no está enfermo.
Al encontrarse el fuego
fue absuelto
de las lágrimas
que detuvieron la lluvia
Y odió el fuego
que tenía el mismo rostro de su sangre
Conoció el primer dolor de su silencio
La noche
que fue absuelto de su corazón.
Mi amigo les tiene apego a sus heridas.
Se ve en ellas
como en un espejo
para encontrar cura.
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