Poemas de Luis Antonio Chávez
CON SENTIMIENTO LATINO
Primer lugar en el certamen Poesía con música
Promovido en Argentina
en la página cultural
Alma Mensajera
LLEGÓ PARA QUEDARSE…
La voz cabalga esta tarde que el barco ha partido
y a lo lejos, el viento entre palmeras,
dice adiós a las olas del mar…
¡Bébete mi sombra, amada mía!
Hoy, la luna en plenilunio, desea saciar
esta sed desatada en cada gota de rocío,
y el crepúsculo, dibujado en la ventana de tus ojos,
agita el palpitar de mis suspiros…
¡Bébete mi sombra, oh, amada mía!,
que mi pecho te ha cobijado entera con tu traje de Eva,
para saciarse, en silencio,
del néctar sagrado de tus poros.
¡Bébete la algarabía de mi pecho, amada mía!,
que esta tarde con sus celajes,
ha fraguado junto al barco un adiós
y la brisa marina se ha colado tras las rendijas
para espiar este amor que llegó para quedarse.
¡Bébete la sombra, oh amada mía!
y acude con tu son hasta envolvernos,
pues escrito está, el universo y tú,
una Copla son en mi sentido
porque nuestro amor llegó para quedarse.
¡Bébete mi sombra, amada mía!
pues está tarde que nos envuelve
me sabe a néctares en tus brazos
para decirte de nuevo:
¡bébete mi sombra amada mía!
que este amor llegó para quedarse!
Mayo 24 de 2022
6:10 pm
NANCY
Hoy que estás distante de mis manos,
y el silencio arremete danzando en el envés de mis palabras,
necesito invocarte
para retener el brillo de tu mirada de gacela inquieta,
enredarme en el destello de tu voz
o escribir tus cinco letras talladas en mi pecho,
detener el ímpetu navegando en la zozobra,
cincelar en la cuenca de mis labios,
ese ósculo que te robé tras salir de prisa a la calle,
porque en el alma llevaba un vacío,
el grafito calcinándome el canto más dolido en las venas.
NANCY,
el invierno está cerca y abril agoniza,
no estás conmigo
te has ido tras las manos de nuestra hija
hasta las tierras de Sandino,
y en la soledad sólo me queda el recuerdo
las tardes tristes en que nos sumergimos
allá por la Avenida Debayle
el canto de las aves reclama la ausencia de tu voz,
y tú sabes, amor,
que en el tenue titilar de la memoria
te has quedado en mí,
como el gris de las ventana triste,
porque tú eres la savia
con sus aderezos de mis años…
NANCY,
hoy no hay sombra que me cobije
ni calor más ardiente que los siete días de ausencia
en mi morada,
como cuando León nos bautizó,
como lo hizo con Darío en el atrio de una parroquia,
mientras yo me refugiaba en tu cuerpo de gacela
para alargarme las horas del día veraniego.
(Mayo 2015)
ME QUEDO EN TI
Me quedo en ti
como desde el primer día
que te conocí,
con la añoranza de la lluvia
cayendo sobre nuestros hombros,
como la sombra del almendro
protegiéndote,
como el aroma de los lirios
llenos de ternura,
alejado de ese aire
invadido por la ignominia y la felonía.
Me quedo en ti,
a lo largo y ancho del camino
para estrechar tu sonrisa con mi aliento
cobijándote en todos los rincones
llenos de luz o a oscuras,
satisfecho de mirar tus pupilas.
Me quedo en ti
y en las páginas de los libros no leídos,
en su color sepia que nos seducen,
en esas letras por las que navegamos
y conocemos otros rincones mágicos de este terruño,
las letras que te cobijan y llenan de nostalgias,
alejado de las paranoias del tiempo
que nos acechan,
imantándote de la fragancia sutil
que te abraza y te enamora,
sorbiendo el aliento del mar y sus enigmas,
vistiéndose con los contrastes
de los celajes y el vuelo inquieto de las gaviotas.
Me quedo en ti,
para amarte sin cansancio,
cargando sobre mis hombros
el vuelo inmenso del cóndor,
el canto alegre de la Chiltota
posada sobre tu ventana,
con la música de Ray Coniff
susurrándote en cada despertar
a la orilla del mar o en tu alcoba.
Me quedo en ti,
lejos y cerca,
como el faro que nos guía
en ese camino árido
por el que atravesamos los días y las noches
sin cansarnos.
Dime:
¿quién puede vivir en soledad,
si goza de tu eterna compañía?
Me quedo en ti,
como siempre, a tu lado…
(3:43 am, 27 de septiembre de 2022)
TOMA ESTE CALIZ
Bebo tu desnudez
y el rocío de tu boca
suavizan mi ansiedad,
la inquietud en tu mirada
ausculta el mástil
como afrodita,
el néctar desprendido de tu piel
agitando los movimientos
en mi lengua,
la clorofila colgada de tus ánforas,
el elixir que aminora mi cansancio,
el espejo reflejado en tus pupilas,
mis dedos en tu ombligo
llegando al éxtasis,
la marea destilando ausencias,
la respiración
en los goznes de la ventana,
la colcha cómplice
de mis desvelos,
esta memoria trasnochada
y el cansancio de mis agitados días…
septiembre 22 de 2022
SOLEDADES
…más de una ventana puede abrir
con su eco otra voz, si es buena.
-Rafael Alberti-
Se quedó la sombra
guareciéndose del sol;
pero guardó los suspiros
en el atrio de una ventana.
¡Cómo llovía!
Con recuerdos aliviaba sus penas
fotografías en sepia de los ausentes
y unas cartas echadas al olvido.
¡Cuánto sufría!
Pasó un policía con un batón
uniforme gris, zapatos lustrosos,
un surco llevaba en la frente
y las cuitas escondidas…
¡Cómo entristecía!
El silencio era su amigo
humedeciendo sus horas marchitas,
las paredes, otrora brillantes
guardaban escritos y otras evocaciones.
¡Cómo enmudecía!
Los suspiros subían
por la enredadera
la ventana se opacaba
con el transcurso de las horas.
¡Tenía una herida!
Alguien lanzó un periódico
bajo la puerta de la casa
nadie acudió a recogerlo
pues el titular decía:
“Murió de felonía e ilusiones”.
¡Era grande tu porfía!
Hoy los pájaros no cantan
la primavera vistió
los árboles de fuego
una casa vacía añora
la voz que la alegraba…
¡No hay ventana más triste
como la historia escrita
para describir una vida!
Luis Antonio Chávez
Miércoles 10 de marzo de 2011
Poeta salvadoreño
Del libro Cartas urgentes para Ámbar
AMANDOTE SIN CANSARNOS
Me quedo en ti
como desde el primer día
que te conocí,
con la añoranza de la lluvia
cayendo sobre nuestros hombros,
como la sombra del almendro
protegiéndote,
como el aroma
de los lirios
destilando ternura,
alejado de ese aire
invadido por la ignominia y la felonía.
Me quedo en ti,
a lo largo y ancho del camino
para estrechar tu sonrisa con mi aliento,
cobijándote en todos los rincones
llenos de luz o a oscuras,
satisfecho de mirar tus pupilas.
Me quedo en ti,
en las páginas de los libros no leídos,
en su color sepia que nos seducen,
en esas letras por las que navegamos
y conocemos otros rincones mágicos de este terruño,
las frases que te cobijan
y llenan de melancolía,
alejado de las paranoias del tiempo
que nos acechan,
imantándote de la fragancia sutil
que te abraza y te enamora,
sorbiendo el aliento del mar y sus enigmas rasgando los rascacielos,
vistiéndose con los contrastes
de los celajes y el vuelo inquieto de las gaviotas.
Me quedo en ti,
para amarte sin cansancio,
cargando sobre mis hombros
el vuelo inmenso del cóndor,
el canto alegre de las aves
posando sobre tu ventana,
con la música de Ray Coniff
susurrándote en cada despertar,
a la orilla del mar o en tu alcoba.
Me quedo en ti,
lejos y cerca,
como el faro que nos guía
en ese camino árido
por el que atravesamos los días y las noches
sin cansarnos.
Dime:
¿quién puede vivir en soledad,
si goza de tu eterna compañía?
Me quedo en ti,
como siempre, a tu lado…
27 de septiembre de 2022)