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Poemas de Luis Antonio Chávez Un  grito desde mi dorsal

Poemas de Luis Antonio Chávez

Un  grito desde mi dorsal

ENCUENTRO

Para ti, Nancy, pues ya conoces la historia

Con que conmemoro nuestro décimo segundo aniversario

 

 

 

 

Una tarde de enero te conocí.

Los astros, temerosos,

buscaron refugio en la ventana de tus ojos.

El sol reía por la incertidumbre

al abrazar con sus tenues rayos

tu cintura de gacela,

mientras mi corazón

retozaba de alegría al encontrarte.

Las golondrinas

afincadas en el centro comercial

donde te di el primer beso,

detuvieron su vuelo

para escuchar los suspiros

desbordados en tu pecho.

Tus ojos de azabache inquieto

me cautivaron desde el inicio,

aunque en la lejanía

una tenue brisa despeinaba

las agujas de nuestro tiempo.

Te vi caminar

me recordaste la película ¡Mamma Mía!…

entonces brotó la inspiración

y quise emular a Neruda,

más sólo esbocé una sonrisa…

El viento me hizo una jugarreta

arrebatándome el retazo de papel

donde escribiría

“los versos que me estrujó el alma”.

Llegó el crepúsculo

con sus colores en sepia naranja y rojo

acariciando tu rostro lozano…

Pronuncié tu nombre

y hasta las dependientes de la cafetería

de nuestra cita clandestina

aminoraron sus labores

para no perder detalles de nuestro encuentro.

Los faroles se fueron encendiendo,

despacio… cómplices,

para alargar el tiempo de nuestra cita…

Se sumó al encuentro

una banda de cláxones que invadieron la zona…

El día que te amé

había fiebre en el silencio…

nos cobijamos con el néctar de nuestros besos.

Pronto cayó la noche

y hasta una luna

en plenilunio

nos dio la bienvenida.

Te amé y ese día se afiebraron los relojes…

No hubo palabras entre nosotros,

sólo aquel vaivén en nuestros pechos

y la mirada de Dios bendiciendo nuestros días…

 

 

 

 

 

Luis Antonio Chávez

Enero 6 de 2023

8:00 am

[email protected]

 

 

 

UN RESPONSO POR…

Con afecto a René Humberto Guevara González

y su hermana Ana María González

en estos momentos de dolor

 

Mi corazón se acongoja,

está a media asta,

la pérdida de la madre

de mi amigo, mi hermano…

René Humberto Guevara

siente mi alma desfallecer.

Camino cabizbajo,

tiendo la mano

y no puedo decir ¡basta!

aunque sé que le llegó la hora

pues la lumbre de un sol me quema…

El alma de mi hermano

René Humberto Guevara se oxigena,

como diciendo a Dios: ¡Gracias!

porque nos prestaste a nuestra madre y hoy drena

la savia completa en las venas.

Hermano,

comprende que Dios no te desampara,

más entiendo que como la azucena

Dios se la diste en gracia,

su amor… Hoy te la llevas

más mi corazón entiende

que ahí donde la lumbre enciende

es su madre que, como una estrella,

saca la espina para clavársela ella…

 

 

Luis Antonio Chávez

San Salvador, 12 de diciembre de 2018

6:15 pm

 

 

 

ANTES DE CONOCERTE

A Ámbar, mi esposa

 

 

Antes de conocerte

sospechaba que estabas hecha

a la medida de mis ojos.

 

El cielo te dibujaba

en las rendijas de mi pecho

y un murmullo de pájaros

asomaron por mi ventana.

 

Tú traías lienzos de historia

que mi corazón quiso descifrar,

y al estrechar nuestras manos

se nubló la tierra

como bendiciendo nuestras almas.

 

Te conocí un jueves

¿lo recuerdas?

ese día pensé

“ella habitará en mí

como lo hacen las codornices

en las iglesias”.

 

¡Ambos comunicamos

frases acordes a los tiempos!

 

Las horas pasaban

mientras yo escribía

versos con sabor a lluvia

sin imaginar que un día

navegaría en tus mares.

 

El rocío se anegó en mis ojos

y con los días comprendí

que eras paz en mi corazón

luz en la esperanza

brebaje para mi alma cancina.

 

Las horas pasaban

como gorriones aferrados a tu ropa

sin imaginar que un día

serías la razón de mi existencia…

 

Luis Antonio Chávez

Agosto 21 de 2013

 

Finaliza marzo

“El paisaje… tiene la edad de tu sonrisa”
Serafín Quiteño

Finaliza marzo
la mañana llora tu ausencia.

Sobre la ventana
se filtra el pregón mañanero
mientras una gota de rocío
rueda sobre mis mejillas.

¡Mi tiempo ha sido vulnerado!

En la lejanía
un canillita anuncia
la iluminación del alba;
el subsidio a nuestro amor
como congoja que llevo en ancas.

Me acorazo y tu imagen
llena el espacio donde sólo cabes tú.

Al mediodía
mi corazón se encabrita
cual cervatillo huérfano de ternura;
en tanto las cigarras anuncian
la crucifixión del Altísimo…

Tu recuerdo
cobija mis cuitas,
un silencio que me arropa
sabiendo que te espero
porque te amo.

Imagino tu rostro
pues tu ausencia.
hace escarcha en mis horas.

Cae la noche
¡ah, qué difícil es amar
cuando en silencio fluyen
retazos de recuerdos!…

Luis Antonio Chávez
poeta salvadoreño

[email protected]

 

 

 

Deuda

A Danilo Umaña Sacasa                                       Toda actividad poética se alimenta de la historia

-Octavio Paz-

 

 

 

Estoy en deuda con los poetas

por eso mantengo mi verso a media asta

y por las noche dialogo con los luceros

pero al llegar el alba

-aprovecho el instante de mi karma

para confesar que es difícil no cantar

cuando la fiera del hambre acude sin permiso

sé, estoy seguro y lo confieso

hace tiempo aprendí que las cicatrices

son fuego que calcinan las entrañas.

La muerte nos acompaña a cada hora

en esta aldea creciéndose entre mortajas

y rendimos culto a la palabra:

¿Verdad poetas?

y a San Salvador cantamos las desesperanzas

donde danzan las putas y los travestís

donde los “políticos no son más que ladrones

que se gastan la cosa pública” y en un santiamén

envían los acuerdos a la picota…

 

 

Luis Antonio Chávez
28-02-03

poeta salvadoreño

del libro A golpe de fuego

[email protected]

 

Ver también

Ilustración de Iván Alvarenga. Sin título. Portada Suplemento Cultural Tres Mil, sábado 14 diciembre 2024