A MEDIA ASTA
A Fidel Castro “Se me derritieron los ojos”
Valentina Chávez (4 años)
El viento trajo la noticia y no lo podía creer
el corazón me decía que algo andaba mal
pues desde días atrás cantaba la aurora
en el patio de la casa.
No faltaron los fariseos,
aquellos que hacen leña del árbol caído
-incluidos quienes desafiaron al Comandante-
ya que la noticia me cayó como misil SAM 7
e incluso roquetearon mis nervios que ya de por sí
se mantienen alerta ante el acecho del enemigo.
Puse velas a la virgen de la Caridad del Cobre
¡Quería que se me cumpliera el milagro!
que el informe de los noticiarios fuera fallido;
arropé y arrullé esperanzas de que aún siguiera entre nosotros
que continuara expandiendo por los continentes
la solidaridad para los pueblos hermanos,
quise que las noticias a nivel mundial fueran una vil mentira
e incluso incendié un pequeño radio que traje conmigo
como recuerdo de mi exilio en Costa Rica,
pero mi pluma se quedaba a media asta
no podía más, mi corazón convulsionó,
es que el pesar que llevo en las venas
no me cabe en las manos
por eso abrí puertas, ventanas y la azotea
no dio abasto para que entrara el poco aire que nos queda
más la opresión en mi pecho seguía latente
entonces decidí
que con el alma en la mano viajaría a la Isla,
vi su cuerpo como siempre lo imaginé
y al verlo sereno, con entereza,
lleno de esperanza por un pueblo al que dio su vida
“se me derritieron los ojos”…
el Comandante en Jefe Fidel Castro ha muerto
que descanse en paz…
Luis Antonio Chávez
26 de noviembre de 2016/ 11:30 pm
JUDAS
¡Suéltenlo!,
ya me dieron
las treinta monedas…
Luis Antonio Chávez
CATARSIS
a los poetas de alpiste
Cuando el verbo nos asiste
creemos tener el mundo a nuestro lado
y renegamos de Sor Juan Inés de la Cruz
por su canto impregnado de eucaristía
pues no concebimos la idea
de que el verbo sea universal
y nos sentimos más parientes de Vallejo
aunque lo que escribamos
no sea más que escupitajos
que no llegan ni a emparentarse
con la poesía oficial
y hablamos y hablamos
y se nos llena la cabeza de humo
y gastamos nuestros ahorros
por comprar un libro de Lezama Lima
mientras en la casa nos piden para el pan
ah, pero eso sí
que no nos pregunten
que cuál es la mejor poesía
porque rápido decimos que es la nuestra
y hasta nos “emperegueteámos”
diciendo que nuestra próxima residencia
será en la España del poeta rosa Rafael Alberti
de Miguel Hernández, el poeta campesino
y al leer nuestros escritos
creemos que hemos alcanzado la perfección
y nos damos paja diciéndonos
que ya están listos
para arrasar con el premio
Casa de las Américas
ah, pero que no nos hablen de Huidobro
porque no asimilamos su catarsis
y al responder con las peroratas que la voz nos da
decimos que para nuestro gusto
son mejor Veinte poemas de amor
aunque las niñas
se eleven con las canciones del General
y nos codeamos con intelectuales de medio cinto
que a la hora de los salmos
hurgan las palabras más bonitas
para atrincherarse
pero de miedo bajo la almohada
pues tememos que los luceros
nos apunten y nos digan
la historia te consumirá…
Luis Antonio Chávez
11:35 p.m. (S.S. 14-04-96)
POEMAS RESCATADOS DEL OLVIDO
Exilio
Regreso a la casa del tiempo
mis pies desnudos
traen nostalgias acumuladas
busco rostros entre la muchedumbre ya no está Sultán -el perro de la casa-
y la enredadera se secó en la ausencia.
El árbol que sembraste detrás del patio echó nuevas ramas
echó nuevas ramas
las paredes –corroídas-
desveladas de tanta espera
cogieron hongos y otros bichos
habitan la casa de la abuela.
Pienso en las horas perdidas entre cigarros
las tazas de café que no bebimos
por salir a defendernos de la vida…
Pienso en el minuto aquel
que nos dijimos adiós con la mirada
¿qué fue de ti?
hoy te evoco
mientras una tenue llovizna baña mi piel.
Perdona
el canto de Silvio
me trajo tu recuerdo.
Luis Antonio Chávez
Costa Rica
14-2-1991