VIAJERA
(A Maya Elizabeth Yelle)
Aromas del mirto
y la enredadera,
aquí está mi niña,
la dulce viajera.
Me cuenta la luna
que eres su doncella,
y que has aprendido
a viajar con ella.
Dime si has hablado
con el sol y el viento,
o si acaso quieres
que te cuente un cuento.
Chispita de gracia,
palpitar de rosa…
Tienes el encanto
de una mariposa.
GRANITO DE TRIGO
(A Luis Ernesto Morales)
¡Arriba, mi niño,
subamos la cuesta,
porque la montaña
hoy está de fiesta!
Allá tocaremos
horizonte y cielo
y veremos nubes
emprender el vuelo.
Verás cómo el viento
juega entre los pinos
y cómo los pájaros
fabrican sus trinos.
Luego, bajaremos
hasta la cañada,
donde una tortuga
duerme sin almohada.
Cariñito blanco,
cariñito mío,
allí escucharemos
las voces del río.
Y juntos, muy juntos,
granito de trigo,
sabrás que por siempre
estaré contigo.