Soy de Colón
¿No lo parezco?
Dime…
¿Qué es parecerlo?
¿Qué es ser Colonense?
¿Es lo rojo de los titulares?
¿Las quejas y malas maneras de algunos?
Dime tú gran sabio, juez que me escrutas
y sentencias que soy muy buena para ser colonense.
Dímelo, por favor no calles
dime qué es ser colonense.
Entiendo gran señor que tu silencio es respuesta,
apelo a tu injusta sentencia así:
Soy de Colón un ser teñido de mar, congos, coco y pescado
con sonrisas frescas, alma pura
ganas apresadas por la desventura y los prejuicios.
Soy de Colón
de lo pujante y trabajador, del apoyo y sinceridad
soy de Colón
del motor de crecimiento eclipsado por la burocracia y el desinterés
eso soy, eso somos y más
más que etiquetas y juicios de aquellos
que cómo tú creen que pueden juzgar nuestra identidad.
METAMORFOSIS
Gregorio, tú, patriarca de los cambios,
que te levantaste un día siendo otro.
A ti recurro hoy, convertida, en otro ser,
con otro cuerpo, pedazos de mi han ido mutando,
ante mis ojos no soy la misma
No hay un rincón de mi vida que permanezca
¿Ya no soy yo, qué soy?
Te recuerdo, tendido en tu cama, convertido en bicho
mientras voy por la vida sin rumbo, sin identidad.
Gregorio, tú más que nadie, sabes lo cruel que puede ser el mundo;
sufriste en carne propia el embate de los cambios,
tuviste esperanza y la tempestad te abrazó en respuesta.
No sé, Gregorio, quizás esperaste mucho, yo no esperaré
como tú, no sé que soy en que me he convertido.
Tengo alas de mariposa, canto de sirena, brillo de luciérnaga,
púas de puercoespín y veneno de coral.
como ves, Gregorio, soy un bicho más raro que tú,
hibrido de la naturaleza y la experiencia,
suma de errores, lágrimas, frustraciones, y sonrisas.
Gregorio, sigo cambiando, no sé cuando terminé esto
dejé el miedo en mi habitación y voy por las calles,
¡Sí, Gregorio, me atreví a salir!
¡Que me vean! no importa, el mundo merece saber
Que la metamorfosis existe, a diario mutamos
Nunca somos los mismos…
¡Ya es hora de aceptarlo!
Años
Escucho su galopar
me acechan los trozos inconclusos
de retratos que nunca llegaron a completarse.
Ilusiones hechas sal
tengo los oídos llenos de juicios
necesidades y obligaciones
la leche se agría en unos brazos huérfanos
y el corazón espera, siempre espera.
Los caminos ya no se ven
la visión ya no es la misma
el reloj no se detiene
me veo desde el espejo
esa que ya tiene arrugas
que exuda miedo y atesora gotas de esperanza.
la arena cae
cada grano puede formar una tormenta de muchas historias
a veces hay sonrisas envueltas en suspiros, maceradas en silencios.
Los plazos se extienden,
un pez torpe aprende a nadar
el sol sale y algunos cuerpos se descomponen
el reloj sigue corriendo
el tráfico está cada día peor
una sonrisa a medias se cuece en una cazuela de interrogantes
las nubes se desvanecen
los pies ya no tienen soporte.
La caída siempre
es inevitable
para esos
que han estado
en el mismo lugar.
Un Torbellino Azul
Azul tiene la capa
de rojo puta y puntos grises el corazón
he vibrado muchas veces con sus palabras
y está escrita con tinta indeleble en mi lista de personas de honor.
Su sonrisa siempre coquetea con el viento
el sol le hace guiños punzantes
y la luna la lleva de la euforia al dolor.
Ella no necesita súper poderes
tiene brazos fuertes
alma resistente
y un gran depósito de amor.
Ella se ríe a lo lejos
de la mano que la escribe
con tinta azul
como un cuento
como un sueño
o una linda realidad.
Eres veneno y antídoto
efecto de la causa que produjo todo este enredo
te persiguen las leyes, las reales
esas que te recuerdan en el espejo
lo canalla que se puede ser como humano.
Te miras y bajas los ojos
sólo ves sombras
arrugas y desconfianza
pero yo que te veo sin máscaras
veo la luz de los guerreros
esos que tienen el coraje
de enfrentar a la propia bestia.
No, no llores
la vida te sonríe
no de la misma forma
pero sí de la mejor
no pienses
el cálculo no se mide en metal
el pago real de esto
es la luz que nace de tu oscuridad.
Amor
Amar sólo las virtudes es hipocresía.
El amor está construido de defectos,
Sin sabores y colores grises,
querer solo alegrías y sonrisas es falsedad.
A mí, quiéreme loca, desequilibrada,
con abismos y palabras cocidas en paila
con exceso de amor, vestida de ingenuidad,
no me quieras por mis buenos momentos
ni por mis conquistas, ellas están hechas de sal,
si me vas a querer que sea por el olor a petróleo
Por todo ese negro que en conjunto produce una chispa de luz.