La República del poder
Todos los años el dictador dirige la palabra a las multitudes
Desde su trono pragmático “Paz Amor Justicia”
(Como si la historia fuera un expediente de sus bajas pasiones).
El dictador dirige la palabra, prostate
La promesa de las nuevas escuelas; solución para exterminar
El hambre, cialis el analfabetismo y muchas cosas;
Y también una reforma agraria para aquellos que tienen
Rosaditos los sueños. Es decir, purchase quienes piensan
En una vida benigna.
Todos los años, he dicho.
Con altos honores levanta su mano funeral haciendo
La señal de la cruz
Sobre cientos de cadáveres nauseabundos…
Álbum
Esta es la ciudad a la que tanto ame como si reposara
interminablemente en el ombligo de tu cuerpo.
Detrás de su pasado la sensación de las paredes
Torturando la infancia.
Los anos cambiaron de lugar y con ellos iniciamos
un modo de vivir junto a los que nos rodeaban.
Después vino el invierno. La adoración sublime de tu sexo.
Tus prepucios ilustraron los caserones piedra sobre piedra.
Ciudad que conoció tu orgasmo.
Tu pubis impecablemente rodeado por mi cuerpo.
Aquellos años esencialmente destinados para amarte
Subsisten todavía.
No obstante seas la prostituta del barrio
Pequeña Antígona
Ciertamente mi corazón late sobre tu piel abortada en la noche
Nunca habría bajado hasta tus pies, sino por estas manos
Estrujadas en tu sexo.
Mi último poema suspendido entre tus muslos
Descubiertos al deseo.
Prueba esa ternura, mientras mis ojos desparraman
El argumento donde culmina el poema.
DESPUÉS DE LA JORNADA
El día despuntaba con el trinar de los pájaros,
Atravesábamos quebradas y pastizales olorosos a ganado.
Íbamos en silencio con las mochilas al hombro y las botas embarradas;
Cada hombre era un pensamiento.
Una luz una estrella en el firmamento,
En silencio, sudorosos, atravesamos ríos, cercas y acantilados.
Bruno comandaba la tropa,
En un lugar de la patria los guerrilleros realizaban maniobras.
Atardece, aceitamos las armas y cenamos
Por la noche cada uno soñaba,
Entre el follaje verde las ranas croaban
Y yo pensaba en el chiquitín reposando en el regazo de su madre…
A LA SOMBRA DE UNA MUCHACHA EN FLOR
Un poeta asegura que Lil abre las puertas del día
Para que entremos todos,
Su poesía es como la amplia masa del pueblo: creadora;
Cuando ella suena un ángel baja de sus ojos
Y cuando los niños lloran Lil reparte su sonrisa
La luz y el mundo entero.
Ella escribe libertad des la oscura cárcel
Todo lo ve y lo palpa en silencio como una niña
Los pobres bebemos sus arroyos su exilio de esta vida
Usurpada a sangre y fuego
Aprendimos a amarla guerreando
Y es el alba afincada en nuestros pechos.
MERCEDES CAE… EL PUEBLO ES INMORTAL
Mercedes una mujer bellísima desde su infancia hasta la juventud,
Su tersa piel como los cerros florecidos
Su voz, como el coro unánime de las muchedumbres.
Una mujer que nos trazo el horizonte de la lucha
Y levanto sus manos para aprobar en las asambleas de los sindicatos
El combate de la clase.
Esa juventud que armo a mercedes de una plena convicción
Y que ha forjado una escuela para los obreros campesinos
Y ampara todos los oprimidos…
En esa escuela de la vida no existe la propiedad privada,
No hay pobres ni ricos. No hay prostitución,
No acecha el enemigo con sus rastrillajes y su sangre río
No hay estercoleros ni bombas que destruyan humildes hogares.
ORDEN está enterrada, no hay miseria
Los criminales del pueblo han sido ajusticiados!
En la escuela de Merche los niños siembran arroyos,
se visten de rocíos de arboles y de lunas
le ponen balcones a la tarde
y la alegría es baratísima como los arcoíris y los panes.
En la escuela de Merche las muchachas de las fábricas transitan
Con los lirios, con el viento,
Cuantos pensamientos van con ellas
Las fabricas en manos de los trabajadores,
sin patronos sin plusvalías
porque han destruido la explotación.
Las muchachas a la salida del trabajo paseando por las calles con su `futuro,
Haciendo de la vida un hermoso parque,
las muchachas algo así como las floristerías de los mercados…
Pero también en los ojos de Merche la patria esta desnuda:
Sin tecnicolor ni cinemascope
como la presentan los piratas del turismo y Cía.
Los niños lombricientos,
los campesinos con sus cebaderas
y sus chengas, heladísimas, sin céntimos,
pulmoneados de sol a sol con sus pequeñitos en el torbellino de la miseria.
Y los obreros con hambre a bajos salarios
Y las señoras de los mercados huyendo de los municipales,
Y los encarcelados, y los torturados, y los asesinados,
y las madres de los desaparecidos sobre el hombro de la tristeza…
Mercedes cae… El pueblo es inmortal.
28 de mayo de 1979.
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