GUADALUPE
Guárdame el alma entre tus brazos de luna y
acúname entre tu pecho, guárdame el alma
en tu bolsillo y sácame de paseo con las estrellas fugaces.
Utiliza mi cuerpo como muelle y que tus labios se
proliferen avenenándome los poros, que tus manos
jueguen al laberinto con mis muy tuyos lunares.
Apuñálame la tristeza justo ahí, donde encontrás los
camanances que proclamas de tu propiedad, ahí en
el cuello donde tus labios llevo a todas horas, esos labios
que son el sello de tu propiedad que soy.
Déjame volar entre las estrellas de tu cuerpo para
posarme y hacer de tus lunares mi zona de descanso,
déjame ir ahí donde, las comisuras de tus ojos me llevan
a las galaxias más ciertamente desconocidas, déjame
ir ahí donde tus labios me regalan una sonrisa
hipnotizada de amor y pasiones.
Ámame, destrúyeme, constrúyeme, odiame, moldéame,
que ya no soy mío, que ya no me reconozco sin el tacto
de tus perfectamente dibujados dedos, que no me reconozco
sin que tus benditos ojos me sirvan de constelaciones, anda
tómame, etiquétame, declárame conquistado si con una sonrisa te basta.
Lábrame en tus manos un futuro, si yo quepo directo ahí en tus glorias
ahí en este cuerpo que es tu pueblo, en la palabra verdad que soy
cuando mencionas mi nombre, si soy de ti y para ti, si sos las justas
palabras que le regalan un significado a la ternura, al amor y a lo que soy.
Unificame en tus recuerdos entre las enredaderas de tus cabellos,
ahí donde me arde el deseo donde mi alma te desnuda el corazón
a versos, unificame ahí donde tu sombra baila con mi silueta, donde
tu dedos recorren mi ser en busca de tu planeta desconocido.
Propicia en mis adentro las llamas, enciéndelas con tus ojos ardientes,
con tus labios tibios con tu cuerpo de adonis, propiciame el descanso
entre tus caricias bañándome la tristeza con tu cuerpo.
Equilíbrame en tu ser, en tu cuerpo, en tu mirada, en tu aliento,
en tu alimento ese que esconde en el tesoro, el agua de vida
que emana de tu cuerpo, ahí donde mi lengua se pierde ahí
donde pruebo la gloria entre tus piernas.
MI ESCONDITE
Escondo tras las nubes de la desolación
Una soledad oscura, mientras el aroma de
Tu cuerpo se encuentra en cada rincón de
Mis poros
Escondo bajo las sábanas el sudor y los deseos,
y con la sombra de mis dedos juego
Con el fantasma de tu cabello, mientras le beso los
deseos al viento, con unos labios vacíos sin tu presencia.
Escondo bajo la camisa el camino recorrido por tus labios,
y las marcas de un deseo inconmensurable, mientras mis
ojos te buscan en la soledad de un cuarto y hacen de una
almohada, una fantasía de tu cuerpo, en la cual escondo la soledad.
Escondo tras la soledad de mis palabras el orgullo de poder
llamarte mi chica y poder llamarme tu chico, por el temor y la
pena que te aterran, al saber que los demás pueden saber que
tras nuestras miradas, y almuerzos se esconde secretos intensos.
Escondo en mis labios una mordida de tus dientes que me
desangra la tristeza de saberte tan lejana, mientras al tatuaje
de mi cuello, tu mordida le hace competencia en proclamación
de tu territorio que soy yo.
Escondo en poemas los deseos de poderte verte, y tras la cortina
el anhelo de poderte tener, escondo tras las puertas unas lágrimas
en tu ausencia, y tras cerrar las ventanas escondo la esencia de tu
cuerpo desnudándome los miedos.
Escondo bajo las estrellas un beso para ti mientras para mi
escondo en la luna un pedacito de tu pecho para hacerme está
noche una cuna.
TUYO I
Arrecuestate en mi espalda
Si sos vos mi única, mi nena
La consentida de los ojos hermosos
Envenéname los poros de ti, lléname
De tu esencia, de la forma
De proclamarme tuyo, arrecuéstate
Y toma tu siesta en este tu templo
Que soy yo.
Bésame donde los labios de las demás
están prohibidos, muerde los labios
Hasta endulzarme el alma, con ese
Elixir que emana de tu boca, muérdeme
Los labios y el pecho que importa el que
Dirán si llevo tus labios, como amuletos
De la suerte literalmente tatuados en cuello,
Muérdeme el pecho, el cuello o los labios,
Proclámame tuyo, en el viento y en tu aliento.
Acaríciame la piel y díctame con el tacto
De tus dedos como desnudarte en versos
Por las noches en la cama, cuando tu ausencia
Se asome, vení donde las manos de las demás
No han llegado, vení y regálame un suspiro para
Despetalarme como diente de león, con la brisa
Suave de tu aliento para reconstruirme, en la
Complejidad de mujer que sos, reconstruirme
Entre tus brazos, despójame de los miedos,
De lo falso, y de la rabia, ven duendecilla
Y regálame un faro con tus ojos, para
encontrar el camino que me lleva a hacer de tu pecho
Una cuna para mi cuerpo, que se encuentra sin ti tan vacío.
A ti….
lolita.
Te llevo en los recuerdos, ahí entre
Mi piel, entre mis tan tuyos lunares
Metida en cada uno de mis poros
En el sabor del néctar que emana de
Tu boca.
Mientras mis manos le desnudan el
Alma a la sombra que se pasea en los
Recuerdos de mi habitación, mientras
Mi lengua explora tu piel de miel.
Mientras mi boca juega a saborearse
Y regocijarse en el recuerdo de el elixir
De tu sudor, mientras tu aroma me embriaga
Los sentidos como una estrella fugaz
recorriéndome por las entrañas.
Te llevo en el tacto de tus ojos esos
Que me adornan de estrellas los anhelos,
Mientras me ahogo en el recuerdo de tus
Besos, en esa mi droga que es tu boca
Esa que me roba besos de contrabando
La que me explora centímetro a centímetro
Declarándome territorio conquistado.
Te llevo ahí en donde mi piel desespera por
Fundirse en el espacio de tu piel donde esos
Lunares me regalan ochenta y tres pedacitos
De cielo, mostrándote ángel encarnada mujer
Con esas tus manos que son mágicas de verdad
Con esos ojos achinados tan tuyos
Con ese tu cabello, tobogán para mis dedos.
Te llevo acá donde mis oídos se alborotan
Al sentir tu recuerdo rompiéndome el silencio
Llamándome “Dimples” y ahí donde un te
Quiero, un te amo me hace eterno y hace eterno
El universo.