Poesía,
exhúmame de esta sepultura.
Despellejo mi sangre
en el trabajo,
la sed artificial me abrasa
y galopo a centros comerciales.
Poesía,
exhúmame de esta sepultura.
Estampidas de insomnio
me aplastan en la noche,
el café azucarado me acompaña
y el cigarro sopla en mis pulmones.
Poesía,
exhúmame de esta sepultura.
Trámites insoportables
y medicamentos escasos
pueblan los hospitales.
Poesía,
exhúmame de esta sepultura.
Madera porosa, la empatía
de médicos y enfermeras,
pesada roca su arrogancia
y hielo frágil mi paciencia.
Poesía,
exhúmame de esta sepultura.
Mi corazón desollado
por el llanto,
ausente la blancura de amor
de sus palabras.
Ay poesía,
exhúmame de esta sepultura.
Coloca tu polen divino
en la profundidad de mi cadáver
y hazme caminar.
Mario Mejía.