Decidme cómo
es un árbol
“Ni un muerto, ni mil muertos, ni todos los muertos del mundo me pueden devolver a mí estos trozos de mi vida que yo he dejado en los patios y en las celdas de las cárceles. Lo único que me podría recompensar un poco la vida es ver triunfantes los ideales por los cuales yo he luchado, por los cuales ha luchado toda una generación”
Decidme cómo es un árbol,
contadme el canto de un río
cuando se cubre de pájaros,
habladme del mar,Joan ponç – la presó (1950)
habladme del olor ancho del campo
de las estrellas, del aire
recítame un horizonte sin cerradura
y sin llave como la choza de un pobre
decidme como es el beso de una mujer
dadme el nombre del amor
no lo recuerdo
Aún las noches se perfuman de enamorados
que tiemblan de pasión bajo la luna
o sólo queda esta fosa?
la luz de una cerradura
y la canción de mi rosa
22 años, ya olvidé
la dimensión de las cosas
su olor, su aroma
escribo a tientas el mar,
el campo, el bosque, digo bosque
y he perdido la geometría del árbol.
Hablo por hablar asuntos
que los años me olvidaron,
no puedo seguir
escucho los pasos del funcionario.
Mi corazón es patio
“Mi vida
os la puedo contar en dos palabras:
Un patio.
Y un trocito de cielo por donde a veces pasan
una nube perdida y algún pájaro
huyendo de sus alas”
La tierra no es redonda:
es un patio cuadrado
donde los hombres giran
bajo un cielo de estaño.
Soñé que el mundo era
un redondo espectáculo
envuelto por el cielo,
con ciudades y campos
en paz, con trigo y besos,
con ríos, montes y anchos
mares donde navegan
corazones y barcos.
Pero el mundo es un patio.
Un patio donde giran
los hombres sin espacio.
A veces, cuando subo
a mi ventana, palpo
con mis ojos la vida
de luz que voy soñando.
Y entonces digo: “El mundo
es algo más que el patio
y estas losas terribles
donde me voy gastando”.
Y oigo colinas, libres
voces entre los álamos,
la charla azul del río
que ciñe mi caldalso.
“Es la vida”, me dicen
los aromos, el canto
rojo de los jilgueros,
la música en el vaso
blanco y azul del día,
la risa de un muchacho.
Pero es soñar despierto.
Mi reja es un costado
De un sueño que da al campo.
Amanezco, y ya todo
-fuera del sueñoes
patio:
un patio donde giran
los hombres sin espacio.
¡Hace ya tantos siglos
que nací emparedado,
que me olvidé del mundo,
de cómo canta el árbol,
de la pasión que enciende
el amor en los labios,
de si hay puertas sin llaves
y otras manos sin clavos!
Yo ya creo que todo
-fuera del sueño- es patio.
Un patio bajo un cielo
de fosa, desgarrado,
que acuchillan y acotan
muros y pararrayos.
Ya ni el sueño me lleva
hacia mis libres años.
Ya todo, todo, todo
-hasta el sueño- es patio.
Un patio donde gira
mi corazón, clavado;
mi corazón desnudo;
mi corazón clamando;
mi corazón que tiene
la forma gris de un patio.
Un patio donde giran
los hombres sin descanso.
MI CASA Y MI CORAZÓN (sueño de libertad)
“mi pecado, es terrible, quise llenar de estrellas el corazón de un hombre”
Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
siempre abierta, como el mar,
el sol y el aire.
Que entren la noche y el día,
y la lluvia azul, la tarde,
el rojo pan de la aurora;
La luna, mi dulce amante.
Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales,
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.
Mi casa y mi corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.