POESÍA MARDEN NÓCHEZ
█ LA CARTA █
La carta que nunca te envié,
está esperando aún tu respuesta
Está a la vera del camino… a la orilla del cielo…
atrapando eternidades,
aferrándose a los sueños…
Sin importar si hay frío o calor,
sigue esperando tu respuesta.
La carta que nunca te envié…
decía cuanto te amaba,
cada palabra expresaba el amor que te tenía,
derrochando caricias y ternuras,
Entre líneas se percibe la pasión
que un día me abrasó el pecho
calcinando el manantial de mis entrañas…
Esa misma pasión que se aferró
en cada beso…en cada entrega.
La carta que nunca te envié
te revelaba lo que no te dije nunca:
lo mucho que te precisaba,
la forma en que alegrabas mis ojos,
el furor de aferrarme a la vida
para pasarla contigo en odiseas sin treguas.
Está humedecida de sangre y lágrimas,
está encajada de gritos clandestinos
que aúllan hacia el sol y la luna.
En ella puede sentirse, claramente,
el tormento, la tortura, el martirio,
el lamento incesante de la angustia.
Quizá jamás podrás leerla…
no importa… también la escribí para mí.
Hoy es el último día de febrero…
y a quien le importa.
█ ANALFABETISMO POLÍTICO █
El analfabetismo es una plaga…
más o menos reciente.
Vegetan diversos analfabetismos:
el que no sabe leer ni escribir,
el que no conoce el amor,
el incapaz de dilucidar la tecnología,
en fin… el que se refugia en las tinieblas.
Pero el peor es el analfabetismo político,
el que dice que la política es corrupta,
se jacta diciendo que odia la política,
y no participa en nada que huela a política.
Le duelen las crisis, la injusticia lo agobia.
pero ignora que todos sus males,
dependen de las decisiones políticas,
que se originan en quienes nos gobiernan,
electos por los que no se meten en política.
██ DESPEDIDA █
Ahora sólo quedan los recuerdos
de lo que fue un paréntesis…
sin esquemas,
un compromiso coherente
dentro de mi propia fragilidad.
Nada ocupará su lugar,
ni los musgos ni los besos,
en esta distancia mortal
que me incendia las entrañas.
Una parte de ella
devoró mis simientes,
borracha de no sé qué esquizofrenia…
el resto, lo poco que quedó,
intuyó mejor suerte,
para este, que debió ser,
un sueño, una esperanza y una estrella.
Y aunque sabía
que nada dura para siempre,
no alcanzan las excusas
para encontrar la salida,
en este laberinto sin requiebros,
que calienta mi piel
y humedece mis ojos.
Pasarán los años
y la distancia se pintará de otoños.
Seremos más extraños
en este tiempo que extravió
el boleto del compromiso afectivo.
A ella, le dejo este mensaje
en la noche oscura que lacera:
“algún día impaciente
parirá la verdad en tu almohada
y entonces, aunque tarde,
te perseguirán los demonios de la excusa”.
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