nucis
he hallado una nuez
muy cerca de mi casa
entre guijarros que pulen la orilla del agua
pequeña y sola
autocontenida en su mundo
sola
como la falange en mi dedo meñique
se la he obsequiado a mi hijo
él la estrella contra el suelo y dice te acuerdas mami
cuando partíamos nueces
en nuestra otra casa con un tubo rojo
eran tan duras como ésta
y también sabían a tierra
el aire nos traía noticias del desierto
los cuervos llegaban a instalar su graznido en la ventana
pero no había nogales ni mariposas
ningún lecho donde Heráclito soñara
lo veo claramente
ahora
que el sol se desliza por el puente San Antonio
y el fruto seco se destroza
bajo el peso de un zapato
ventajas de tener un marido bipolar
lo bueno de tener un marido bipolar
es que
de a poco te das cuenta
que no necesitas el Discovery Channel
ni un colegio privado para tus hijos
ni banda ancha portátil
ni clases de inglés los viernes
ni botas recubiertas de ante
ni ver el hombre de acero en el cine
ni siquiera un televisor
sabrás que la vida es sencilla
más simple de lo que parece
la internet llega a tu casa como lluvia
a raudales o en goteos intermitentes
pero nunca escampa
siempre habrá un vecino amigable
o un buen golpe de suerte
los niños pueden ir
a cualquier escuela que esté al cruzar la calle
lo esencial lo aprenderán
construyendo robots con trozos de alambre
quitándoles la cabeza a las polillas muertas
y claro
en esas interminables charlas contigo
sobre saurópodos y nebulosas
no hay tiempo para el spleen
hasta el aburrimiento es un animal desbocado
los minutos caballos con pezuñas rotas
que bajan por la pendiente del reloj
a los límites de tu silencio
follas diez veces seguidas
y dices no fue suficiente
descubres más lágrimas de las que creíste posibles
al
traspasar el horizonte de la realidad
porque la realidad no existe es una mera palabra
para cubrir esos incómodos huecos en el pensamiento
dejados por dios al concluir su obra
basta un solo par de zapatos
para llegar al desierto o a Soriana o a la tiendita
de la esquina
rasgarte la piel entre nudillos la cabeza en una barda
ese balcón que te seduce y muerde
abajo
la tierra sus nubarrones rojos sobre tu carne
Epístola diurna para Sylvia
es curioso el ruidito de la cáscara al
desbaratarse contra la cuchara ¡cras!
el huevo emerge desnudo planeta
ovoide
tibio al tacto
hormigueo de cosas blancas
crujientes como ramas
o una tráquea recién talada igual que un árbol
pienso en
Nicholas péndulo sanguíneo
en esa casa solitaria que siempre habitaste
aunque hayas dejado abierta la llave
casi medio siglo atrás
ya se sabe las mujeres
perdemos a veces la cabeza
especialmente cuando estamos solas en un país frío
con dos niños plegados a nosotras como flores
y un ramo de tulipanes secos encajados al rostro
te apuesto
que en la vieja cocina aún cantan ciertas aves sin plumaje
y que algún hada madrina luctuosa
sirve jarras de leche a los visitantes
¿ves este ojo de nébula que nos retrata?
es el hijo de Posidón maldiciendo a nadie
un fantasma (sus abigarrados olores)
nos reclama la distancia a ti y a mí tan puras
tengo un lustro más que tú
y ningún obituario te confieso
lo intenté dos veces
pero mi vientre reventó sobre las olas
negro arponeado por Cronos insaciable
llegué tarde a ti ya eras la novia hecha cenizas
bárbara urna de barro ¡mira!
ellas vienen a rodear tu lecho (abejas y damiselas por igual)
¿es lo que esperabas?
se apiñan parlanchinas
dicen hagamos una gran explosión
cortémonos el cuello
se visten para el funeral galopando
hacia el cuerpo deshabitado
que oscila del techo ¿pensaste eso al
besar su frente en la madrugada?
no te preocupes por Ted
el duelo y el tarot se le dan bien
preocúpate por ese niño que cuelga del tapanco
yo tengo los míos
erré mi vocación terrible sin gracia
confundí miligramos con metros
en la profundidad del Atlántico
no soy como tú
ni como ese dios que espolvorea confeti en el vacío
soy trivial y testaruda una chica malcriada que pela huevos duros
en el fregadero
mientras sus hijos juegan
lejos de las sogas lo juro lejos de las sogas
#SiLaMuerteSeEnamoraDeMí
I
pensaba en esa foto de perfil
donde sonrío levemente
como ciertos condenados a la horca
por pura fricción de los corazones / no es que me sintiera mal
el amor hace que una se vea radiante
(incluso en los treinta)
y con ganas de caminar sobre los puentes
como si la calle no existiera
como si el tiempo fuese un licor barato en el ombligo
un remedio para adorar serpientes
un golpe de mazo ¡cras!
alarido que nos hace girar en sobresalto
II
dime [si] te acuerdas
yo estaba exasperada
en mi camisa de once dimensiones
aguardando el timbre
para salir corriendo de mí misma
y no volver
si no era con la risa desdentada de los locos
tú hablabas sin parar
de todas esas cosas que se dicen en un día perfecto
cuando nadie ha arrojado espejos contra las paredes
ni
fotografiado sombras que beben la cicuta
¿qué ambición más noble?
¡desatar el alma de su rígida atadura!
abordar ese autobús hacia un lugar desconocido
del que no hay retorno (tú eres el lugar puedo decirte)
qué más da
si olvidamos quién de nosotros es la presa
III
hoy la muerte me persiguió por las escaleras
estirando su mano de salitre
pero no es en realidad como la pintan
ni huesuda ni triste sin cabello
no
la muerte es robusta como un cetáceo
y usa pantalones flojos
no muy risueña que digamos
le gustan las mujeres que escriben poesía
las que traen falda corta
las que fuman y escupen sin recato en las aceras
no le agrada si se ponen fálicas si sacan las uñas
si gritan Hija de puta No me vas a arrancar los ojos
IV
la muerte dice que yo quiero asesinarla
pero (le digo) muerte eso no tiene sentido
tú llevas millones de años existiendo
nadie te aventaja
cruel o benévola
al final siempre ganas
y ella vierte lágrimas pequeñas
por sus cuencas
podridas
me abraza
muerte (le digo) un poco maternal
algún día pagaré dos monedas
y me mostrarás tu reino como un avaro accionista
que lo ha conquistado todo
V
necesitamos una foto nueva
cariño
con pose de animales viejos y gordos
(las uñas extirpadas
panza satisfecha)
sobre una barda con botellas rotas
lamiendo confituras
flash / flash / el destello de las cámaras
cuando nos aborden periodistas
les diré el secreto para deshidratar recuerdos
VI
se puede sangrar mucho y seguir viva
sangrar por todas partes por la oreja el fémur
en medio de las piernas
las plantas de los pies sangrar sangrar
eso es normal dirán los jueces
cuando vayas con el hígado en la mano
la cabeza de tu hermana en un frasco
tus hijos adheridos al cuerpo
¡sangre! ¡sangre! señorita es lo que usted quería
¿o señora? cómo debo llamarla
no se ofenda / usted se dejó matar
las chicas buenas no se enojan aunque sangren