POESIA MONICA LICEA

Está descansando

Mi hermano podría estar descansando en su departamento con el ventilador encendido, la cama impecable, libros de medicina, perfumes en su mesa de noche, un videojuego pausado, un perro paseándose por la habitación, el agua de la regadera corriendo, ropa limpia, hip hop, una notificación en el celular.

Está en un lugar mejor ahora, dicen

No importa el lugar, importa la ausencia. Ausencia que significa habitación vacía, libros deshojados, perfumes sin olor, un perro muerto, agua estancada, polvo, ropa vieja que significa huesos secos, algo que se quema, espasmo y latido. Una manera imprecisa de narrar.

La madre

camina a casa tarareando una canción

de cuna o féretro

mientras la luz declina

se pregunta

“qué fue lo último que le dije”

no lo recordará jamás

quiere nombrar la historia

la casa sin médula

la casa invertida

la casa sin bordes

tumba flotante

que se incendia

Consuelo

Así es la vida. No hay nada que hacer. Lo bueno que no sufrió. ¿Otra vez estás triste? No llores. ¿Todavía te duele? Yo entiendo. ¿Cómo estás? Está descansando. ¿Todavía te duele? Le tocó estar en el lugar equivocado. ¿Cómo estás? Ya es un ángel. Está en un lugar mejor. No llores. ¿Cómo estás? Déjalo ir. ¿Ya los perdonaste? ¿Todavía te duele? Déjalo ir. Ya. Déjalo. ¿Duele?

Oración

Pido

que no duela

respirar

Ver también

Ilustración de Iván Alvarenga. Sin título. Portada Suplemento Cultural Tres Mil, sábado 14 diciembre 2024