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Poesía selecta de Chema Cuéllar

JOSÉ MARÍA CUÉLLAR EN EL TIEMPO

Poesía recobrada (1962) 

Poemas Recopilados por Alfonso Velis Tobar

El retorno en 

busca del amor

He vuelto, decease tal vez la primavera

Dulce –trituradora de la masa ancha

y dura de la piedra-

quiera brindarme el húmedo rostro

donde estalla,

el Jacinto encendido y la rosa fuego

Llego cansado, de caminar entre

las calcinadas cuerdas del tormento;

llego en busca de la caricia

que le falto a mi frente.

Del suspiro y el temblor de la ternura

que me debe la vida.

Del suspiro y el temblor de la ternura

que me debe la vida.

Vengo a reclamar la mirada sonora

del pedernal que duerme,

en las raíces azules de la virgen,

Mis labios han sentido el vacio de la tierra,

y el tiempo carga sobre mis hombros

el caracol errante de los sueños.

¿Dónde estás tú, pálida hembra?

¿Dónde esperas la sonrisa apagada

de mi delgada sombra?

¿Dónde duermes?  18/ 05/1969

De madera 

tu amor

Es tu hermana gemela la madera

Huele como tu boca

como tu axila tiene  montes extraños.

De madera el color de tu piel,

tus huesos dulces como caminos de leche

De madera tu silencio

De cósmica madera los ríos de tu cuerpo

De madera las uñas de tus manos,

de madera transportada por una noche de amor

Tu ombligo de madera labrada,

la curva de tu cuello

Tus pestanas cautivas por maderas oscuras

De madera tu amor

Besos y abrazos y manos de madera.

Teresa

Teresa tiene una tienda

Teresa ha visto caer

Muchas lunas sobre su cabeza

Teresa regala calendarios

Y mapas de San Salvador

Teresa no conoce España

Ni los molinos de viento

Teresa comía tierra cuando niña

Bajo los naranjos

Teresa tuvo quince hijos

Teresa crio a sus nietos

Con dulce de panela

Y agua de cántaro

Teresa es la más vieja del mundo

Teresa es la más buena del mundo

Teresa está un poco loca

Un poco sorda

Un poco ronca

Teresa fía los cigarrillos

Teresa pregunta por chile

Terea no puede leer

Teresa no es revolucionaria

Pero es amiga de los pobres

Y de las rosas

Te pido todo 

menos el corazón

Te ofrezco este ramo de rosas

Para que tu mirada se lo vaya comiendo poco a poco

Porque llegaran los días

En que no podrás luchar más conmigo

Y tendrás que ceñirte

Tú sola la corona

Pero Te pido todo

Menos el corazón que dejo a quienes honren tu nombre

Y se sienten a tu mesa y hablen de la amargura

De este cielo

No llores

Puedes agotar el agua de tu país

Y hacer que las fabricas se paren

Eso

Te provocaría una muerte violenta

Por todo eso

No me esperes para cenar

Y procura que nadie me recuerde

A no ser que sean amigos de la casa.

R.D.A.

Lenin esta frente a mis ojos

Con su gorra clandestina  mira hacia  dentro  del mundo

Son las 7: am

Afuera los niños del jardín de los infantes

Corren dentro del bosque Sonríen

Sus padres han construido

Siguen construyendo

Los bosques de este país no tienen insectos

Son tan viejas sus tierras

Tan enormes la historia que ha picoteado sus praderas

Los dioses antiguos como odio

La leyenda antigua como Odín

La leyenda de los Nibelungos

Nada más están en el corazón

y en los grabados de las revistas ilustradas

las 7: am

en alguna parte del mundo se está combatiendo

se está bebiendo café

se oyen las últimas noticias

Frente

Lenin mira un calendario con sus ojos pasados por agua.

Guerras de 

mi país

En mi país hubo una guerra donde parieron los fusiles

su huevo de sombra

y los aviones de mil novecientos cuarenta

pasaron secando la leche de las cabras

todo fue mayúsculo y los pequenos gastos se volvieron dorados

en mi país hubo una guerra

con generales y campos de batalla

con héroes y antihéroes con sangre

y despedidas llorosas a la puerta de la habitaciones

con asalto a bayoneta calada

y ametrallamiento de niños y mujeres

en mi país hubo muchas guerras

(y las balas eran ríos aéreos)

en país hubo muchas guerras

pero esta si la vieron mis ojos

y la sintieron mis nervios

y la palparon mis sentidos

en mi país hubo la guerra de independencia

y la guerra de Anastasio Aquino

y la guerra de los confederados

y la guerra de los idealistas

y la guerra del 32

y la guerra de las cien horas

y la guerra de los guerreros

y nunca hubo vencedores ni vencidos

solo mujeres sin seno

hombres sin testículos

niños con la lengua de fuera

ovillados junto al terror

como una estatua antigua

como un terreno baldío

como el paisaje más triste de la segunda guerra.

Ver también

Ilustración de Iván Alvarenga. Sin título. Portada Suplemento Cultural Tres Mil, sábado 14 diciembre 2024