Tegucigalpa / AFP
Decenas de policías atacaron el lunes con bombas lacrimógenas a pobladores que bloqueaban cuatro accesos a la capital hondureña en protesta contra la construcción de un complejo residencial en la zona de la reserva forestal de La Tigra.
Cientos de pobladores y activistas del Comité Prodefensa de La Tigra bloquearon las salidas a Valle de Angeles (este), El Hatillo (norte), El Paraíso (este) y Olancho (noreste), hasta que fueron desalojados por policías.
«Este gobierno actúa salvajemente, con gases quiere resolver todo», dijo a la AFP la portavoz del movimiento ambientalista, Dolores Valenzuela.
La activista indicó que una empresa empezó meses atrás la construcción de 1.886 residencias, 29 centros comerciales, un club ecuestre y un hotel de montaña a 4 km de Tegucigalpa, a la orilla de la carretera que llega al municipio turístico de Valle de Angeles, al pie de La Tigra.
La montaña La Tigra, una reserva forestal de 24.000 hectáreas, 2.000 metros sobre el nivel del mar, es una de las tres principales fuentes de agua de la capital.
El alcalde capitalino, Nasry Asfura, aseguró a medios locales que la construcción está fuera de La Tigra.
Valenzuela aseveró que de las 500 hectáreas del proyecto, 19 están están en la zona de amortiguamiento de la Tigra.
«Tegucigalpa se está quedando sin agua y con ese tipo de obras el problema se va a agravar porque (las autoridades) no se han preocupado por construir nuevas represas», reclamó.
Los 1,3 millones de habitantes de la capital hondureña sufren racionamientos de agua a causa de una prolongada sequía que bajó las dos principales represas a niveles nunca vistos.
La represa La Concepción, con capacidad para 46 millones de metros cúbicos, está a un 20%, según el servicio estatal de agua.