París/PL
Cientos de policías volvieron a manifestarse en varias ciudades de Francia para expresar la indignación por sus condiciones de trabajo y las pocas garantías a su seguridad, informó hoy la prensa local.
Pese a que el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció la víspera varias medidas para mejorar la situación de los agentes, varios grupos de uniformados salieron a las calles ayer por oncena noche consecutiva para mostrar su descontento. Las demostraciones tuvieron lugar en ciudades como Mans, con cientos de policías en las vías públicas; Marsella, donde un cortejo de automóviles con las sirenas activadas recorrió el centro de la urbe; y Lyon, donde cientos de policías protestaron y recibieron inmediatamente el apoyo de los bomberos.
Ayer en la tarde el presidente francés, François Hollande, recibió a los representantes sindicales de los policías, mientras un grupo de uniformados se concentró frente a la sede de la Asamblea Nacional para seguir defendiendo sus reivindicaciones.
El movimiento de protestas ocurre luego de un reciente ataque con cocteles molotov contra un vehículo policial que dejó cuatro agentes heridos, uno en estado grave.
Por sucesos como este los uniformados reclaman mayor atención de las autoridades hacia las necesidades de una mayor seguridad en el ejercicio de sus labores, en un clima cada vez más tenso a causa de la amenaza terrorista y otras actividades delincuenciales.
Tras la reunión con el mandatario, el ministro del Interior anunció la intención de ‘hacer un esfuerzo suplementario’ y dedicar 250 millones de euros adicionales para garantizar equipamiento moderno a los efectivos, así como un conjunto de medidas entre las que se incluye una revisión en el Parlamento del código de legítima defensa.
Este es uno de los principales reclamos de los policías, quienes piden tener una mayor capacidad de acción para defenderse en caso de ataque.
Si bien los sindicatos de uniformados se mostraron satisfechos con las medidas anunciadas, la base decidió volver a las calles en un movimiento todavía no apunta a terminar.