Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), integrada por diversas asociaciones y federaciones que vienen realizando propuestas de reactivación del agro, a fin de mejorar las condiciones de vida de las familias rurales, exigió al gobierno del presidente Nayib Bukele, un trabajo conjunto a fin de solventar la crisis alimentaria que se avecina en el país.
“Por eso nosotros insistimos siempre en una política nacional agropecuaria, y este es el cuarto gobierno a quien le hemos expuesto esta iniciativa y de ninguno de ellos hemos tenido respuesta. No han tenido la voluntad política para buscar esa política agropecuaria”, expresó Luis Treminio, presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), al pronunciarse ante la inminente crisis alimentaria que impactará al país.
En el Foro “Crisis, Seguridad y Soberanía Alimentaria” las asociaciones y federaciones integrantes de CAMPO expresaron su preocupación por el aumento del costo en los insumos agrícolas, la baja producción por manzana, el alto cobro en el alquiler de tierras y el impacto del “fenómeno de El Niño”, en el marco del Cambio Climático mundial.
“Nosotros decimos que esta política debe contar con tres ejes transversales: primero, que trascienda a los gobiernos, segundo que se adapte al Cambio Climático y por último que esta política se elabore de manera participativa. Y de no cumplirse estos tres ejes transversales, sólo tendríamos una política sin estar respaldada por los sectores que representamos”, advirtió.
En cuanto a la producción nacional, el presidente de CAMPO señaló que la mayor obstrucción para este sector es la “importación”, al debilitar los precios en el mercado nacional frente a una avalancha de importaciones de otros países del área centroamericana y México.
“En reiteradas ocasiones hemos dicho que no estamos contra las importaciones, pero si deben regularlas. Hay que importar sólo lo que necesitamos para no poner en desventaja al productor nacional”, afirmó.
“Un ejemplo claro, en el país necesitamos el 40% de los lácteos para cubrir la demanda, pero importan el 120% de lo que necesitamos, lo que pone en desventaja al productor nacional. Es más barato comprar una botella de leche, que comprar una botella de agua”, sostuvo Treminio.
Treminio consideró que no podían seguir con una política gubernamental de importación, por los riesgos que implica como el caso del gobierno nicaragüense, acotó Treminio “(el presidente Daniel) Ortega ordenó el cierre de las fronteras ahora no puede venir frijol de Nicaragua, ¿entonces de dónde saldrá ese déficit?, consideró al señalar la importancia de la soberanía y seguridad alimentaria nacional.
“Hay que buscar cómo hacer mayormente productivos a los productores de granos básicos y desde dos puntos elementales: primero, dar semilla de calidad y segundo, una buena fertilización. La semilla que da el gobierno la H-59, al inicio fue buena semilla pero desde hace tres años ha bajado la calidad “, manifestó.
“Antes, teníamos una producción 50.2 quintales por manzana, pero el año pasado el promedio de producción fue de 44 quintales por manzana, o sea bajó 6 quintales. Y por esto insistimos no estamos en contra del gobierno, es más nos debería ver como -aliados estratégicos- porque le estamos dando datos y explicándole la situación actual del sector agropecuario”, reafirmó Treminio.
El lider agricultor reiteró que desde marzo del 2022 advirtieron al Gobierno a “invertir en el agro” y resolver problemas inmediatos que enfrentan los productores como los costos de producción que han variado del año 2021 al al 2022 y 2023, pero señaló que no fueron escuchados.
“Para la producción de 2022 les dijimos que no dieran efectivo, si no que, a través, de medidas como la eliminación del IVA a los insumos agrícolas y comprando la producción nacional a precio preferencial para estimular y mejorar la calidad de vida de los productores, pero no nos escucharon”, acotó.
“En el año 2020, cuando estaba saliendo la producción nacional ¿Qué hizo el ministro Pablo Anliker?, en lugar de comprar el producto nacional se fue a Sinaloa, México, a comprarlo allá. Y la producción nacional estaba saliendo a 12 dólares el quintal de maíz pero el ministro compró en Sinaloa a 13.50 y arriba de eso pagó transporte, o sea, tuvo un costo de 2.50 más de dólares y si multiplicas por un millón de quintales, pues no se promovió la producción nacional”, alegó Treminio.
De igual manera CAMPO rechazó el manejo de prioridades a la hora de invertir de la actual administración, al señalar que han preferido robustecer no solo la importación, sino también favorecer otros proyectos de transacciones y divisas digitales.
“Le hemos dicho al gobierno cuanto necesita el sector agropecuario para darle apoyo, y sólo se necesitan 80 millones de dólares, pero no se hizo. Por el contrario se invirtió en Bitcoin y cuánto fue el apoyo, pues 400 millones de dólares, y si pudo invertir esa cantidad ¿Por qué no le dio los 80 millones a la agricultora?”, cuestionó.
“Si esto hubiera sido así tuviéramos garantizado el alimento y no estuviéramos a las puertas de una crisis alimentaria y volvemos a decirles que inviertan en agricultura y no permitan que esto se profundice y deben minimizar el impacto al sector y trabajar frente a la crisis alimentaria”, reiteró el presidente de CAMPO.
Los paquetes agrícolas y el trabajo del CENTA también fueron abordados por Treminio, quien refirió que dichos paquetes están siendo entregados con retraso de 15 días de desfase. Por tanto era imperante “correr” en la entrega de los mismos a manos de los productores.
“En relación al CENTA, hay que devolverle las facultades e insumos para cumplir por lo que fue creada: investigación científica y transferencia de tecnología. Y esto no lo está haciendo el CENTA, se ha dedicado desde el 2008, a entregar los paquetes agrícolas”, sentenció.
Sumado a este escenario de escasez de alimentos, falta de mano agrícola y el alto costo de los insumos el país se encuentra en un escenario de influencia del fenómeno de El Niño, que traería consigo menos lluvias para los cultivos, dentro de la espiral del Cambio Climático mundial.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), ha sido enfática con respecto el comportamiento de la estación lluviosa que según sus parámetros a partir del mes de julio, en el territorio nacional la incidencia del fenómeno de El Niño suba en un 50% y para los meses de agosto, septiembre y octubre, se espera que lo afecte en un 60%, que se traduce en menos lluvias y pérdidas de cultivos.
“Esto pone en riesgo la producción de la postrera (siembra), y si se cumple el pronóstico de la NOAA, vamos a tener un problema en Oriente del país para esta siembra”, afirmó.
“La postrera, en las proyecciones que tenemos son de 6 millones de quintales de alimento, o sea, 6 millones 622 mil quintales de lo que se produce, pero ahora será lo que estará en riesgo este año (2023) y con posibilidades que no tengamos producción en la zona de oriente, por esto insistimos en una Ley Nacional Agropecuaria”, reafirmó Treminio.
CAMPO, en sus recomendaciones generales hizo un llamado a los pequeños productores a no sembrar en este mes de mayo, si no a partir del 5 de junio, partiendo que el “invierno” se establece a partir de la tercera semana del presente mes, por lo que sembrar al inicio del invierno no era recomendable.
“Nosotros antes de hablar de Seguridad Alimentaria, hablamos del riesgo de la Soberanía Alimentaria, porque año con año vamos teniendo menos posibilidades y cantidades de producción nacional”, señaló.
“El gobierno se basa en la Seguridad Alimentaria -no le importa- el monto con tal, de traer el alimento de dónde sea y las cosas no son así, porque en un determinado momento estos países pueden cerrar sus fronteras y dejarnos sin alimentos, ¿entonces, qué pasaría? ¿Cómo abastecería el gobierno las ciudades”, concluyó Treminio.