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@davidmar2105
La embajada de Cuba desarrolló el fin de semana una conferencia sobre la situación de las relaciones internacionales con los Estados Unidos, nurse en relación a la apertura de sus embajadas en dichas naciones, algo que fue analizado por el politólogo, Roberto Regalado.
La apertura de las oficinas consulares en estos países se realizó meses atrás, y para algunos es una victoria por parte del gobierno cubano, para otros esto puede significar una estrategia de injerencia por parte de la nación del norte, para anular la solidaridad que se vive en la isla.
“La capacidad de resistir y vencer, de la revolución cubana, es la que ha demostrado a una parte de los sectores políticos de los Estados Unidos, que si tratan de aislar a Cuba se aíslan ellos, y este restablecimiento de relaciones diplomáticas no implica un debilitamiento o retroceso del proceso revolucionario, sino implica una victoria de la política de principios de Fidel y la firmeza del pueblo que ha sabido defender su Soberanía”, indicó Regalado.
Asimismo, apela a que en casi 60 años de existencia, la revolución ha generado que el pueblo haya adquirido un nivel de conciencia, la cual maduró lo suficiente para no dejarse arrebatar esa soberanía que hasta ahora gozan.
Asimismo, indicó que el mapa político de América Latina también les favorece, puesto que cada vez más se están eligiendo gobiernos de corte progresistas, algo que influyó también para que los Estados Unidos tuvieran que reactivar relaciones bilaterales, pero no así normalizarlas por completo debido al bloqueo impuesto desde hace más de 50 años.
“La política de ninguno de los dos países cambia, mantener relaciones diplomáticas consiste en que un país reconoce la existencia del otro; ha sido una cosa aberrante que durante más de cinco décadas que los Estados Unidos se negó a reconocer a cuba, y por eso es que lo último que ha sucedido ha sido una victoria para la isla”, acotó Regalado.
Según el también escritor se viene un proceso complicado en cuanto a la abolición del bloqueo impuesto por el país norteamericano, pues los sectores ultra derecha no están dispuestos a doblegarse para terminar con esa política de exclusión.
Se refirió, además a como se encuentra la política exterior latinoamericana, donde hay una linea por parte de las derechas de crear desestabilización a los gobiernos progresistas, a lo que denomino como problema de correlación de fuerza, pero que por la firmeza expresada por los gobiernos progresistas, no le será fácil al imperialismo doblegarlos.
