A partir del 7 de abril pasado El Salvador ha caído en impago, que, de acuerdo a algunos analistas le traerá serias consecuencias al país. Entre estas están la ubicación de El Salvador en la categoría “Default Selectivo”, según algunos calificadores de riesgo. Además de las posibilidades que suban los intereses a las tarjetas y créditos bancarios, entre otras.
¿Pero, porqué el impago? Este tiene que ver, de forma directa, con la medida cautelar de la Sala de lo Constitucional al aceptar un recurso de inconstitucionalidad contra una reforma de la Asamblea Legislativa a la Ley de Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP).
La reforma permitía que el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén honrara su deuda con las AFP con la compra de Certificados de Inversión Previsionales (ICP) durante el presente año, y por eso es que esta deuda no fue incluida en el Presupuesto General de la Nación, cuyo proyecto fue presentado a la Asamblea Legislativa en septiembre de 2016, tal como lo establece la Constitución.
La Sala de lo Constitucional, al aceptar el recurso de inconstitucionalidad contra dicha reforma, de forma perversa, ordena que el Gobierno pudiera acudir a los ICP, con lo que deja en un limbo la obligación.
Ante esta situación, y dado que el Presupuesto General de la Nación había sido aprobado en diciembre pasado, sin la partida de la deuda previsional, el Gobierno del Presidente Sánchez Cerén buscó una salida mediante la solicitud a la Asamblea Legislativa de $282 millones en bonos, con los que no solo se cubriría las AFP para el presente año fiscal, sino que también garantizaba las pensiones a los militares.
Como era de esperarse, ARENA no quiso votar, pues, según la lógica electorera del principal partido de oposición, meter más en crisis financiera al Gobierno le permitiría obtener réditos electorales para 2018 y 2019, y no les importó el efecto internacional que ocasionaría el impago. Aunque, más impago, según algunos expertos, el Gobierno cayó en mora nada más.
Ante la negativa de ARENA de aprobar los bonos, el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda solicitó reorientar 70 millones de dólares para honrar la deuda previsional del trimestre que asciende a más de 50 millones de dólares, y el resto para pagar las pensiones a los militares.
ARENA se negó a esta salida, con lo que dejó bien remarcado que su apuesta es profundizar la crisis financiera al Gobierno.
Este es el origen del impago o mora previsional, aunque a ciencia cierta, el origen es la privatización misma de las pensiones, modelo que no solo ha fracasado en El Salvador, en 2006, sino en Chile, donde nació dicho modelo.