Licenciada Norma Guevara de Ramirios
La Universidad de El Salvador es una institución académica seria que convocó a un debate entre candidatos a la Presidencia de la República con mucha anticipación. Nadie hubiera esperado que si se tienen propuestas y argumentos para pedir el voto, se le niegue a la ciudadanía un espacio democrático en el que puedan exponerse.
Escribo esta nota antes que se realice y todavía con la expectativa de una reconsideración de parte del candidato de GANA, pues es obvio que sus propios correligionarios le demandan participar; pero independientemente de si su decisión es definitiva y no como ha ocurrido en otras ocasiones que cambia de postura de una hora a otra, deseo exponer mis consideraciones al respecto.
Como muchos exalumnos de nuestra alma mater me indigna que para huir de un deber se acuda a difamar a las autoridades acusándolas de preparar una emboscada al partido Gana y su candidato; ese hecho vuelve más evidente lo que algunos ya sabemos de su personalidad evasiva y ofensiva cuando se trata de incumplir compromisos.
Pero además es irrespeto a la ciudadanía que tiene derecho a conocer y confrontar las propuestas y la capacidad de cada candidato, a fin de que su decisión de voto sea razonada, libre, en coherencia con sus propios valores y que puedan coincidir o no con la visión y las propuestas que se le presenten.
El señor Bukele, candidato de GANA, ha proyectado una imagen, parece no querer que le conozcan de verdad; su intolerancia a la crítica, su megalomanía, su carencia de propuestas y de argumentos.
Esa personalidad real, no la proyectada en sus redes sociales y escenarios prefabricados, sí fue conocida por quienes han trabajado con él en el período que fungió como alcalde de San Salvador, especialmente por parte de militantes del FMLN.
Debe tener respuesta de porqué incitar a la violencia contra trabajadores del Tribunal Supremo Electoral basado en una mentira, como es la de afirmar que le estaban cambiando el color de la bandera de GANA, lo cual fue desmentido por el propio secretario general de Gana ante el TSE y la prensa.
Quizá teme que le pregunten por qué llama a protestar y él no da la cara sino que simplemente instrumentaliza a otros como se lo ha señalado Hugo Martínez, recordando la conducta de Schafik y del FMLN, que cuando llama a protestar como un derecho que se ejerce frente a una injusticia, damos la cara, estamos con la gente.
¿Por qué temer a docentes y estudiantes, a la capacidad de réplica del contrincante, a hacerlo sin el auxilio de elementos electrónicos como teléfonos o tablets?, pues esas son las reglas que les habían sido comunicadas por igual y en conjunto a los representantes de cada candidato.
Es que es hora que la ciudadanía reflexione ciertas cosas que de lejos se aprecian: ningún anuncio habla del partido que lo postula: GANA, pero si hablan de uno que legalmente no es contendiente. ¿Le da vergüenza ser afiliado de ese partido?
Mutuamente se negaron en el pasado, el partido dijo que las puertas estaban cerradas y él dijo que jamás estaría con ese partido. Negar y en la práctica anular la historia de su partido, o no haberse afiliado al que él creó, lleva a recordar que es lo mismo que hizo su amigo, el expresidente Saca, cuando se postuló por una coalición y siendo el real impulsor de GANA se afilió al PCN.
Nadie conoce un programa de GANA, la propaganda electoral del candidato solo habla del pasado al que rechaza por sus actores pero se postula en uno de ellos y rodeado de exdirigentes de Arena. En la publicidad se puede obviar estas cosas pero a preguntas directas de la gente quién sabe que respondería.
Se ufana de eficiencia en su gestión, pero si se le preguntara a qué costo, o de dónde obtiene el dinero de su campaña quién sabe que respondería.
Las pocas ocurrencias presentadas como proyectos o promesas como la del aeropuerto y las mentiras que quedaron al descubierto de los compromisos de una línea aérea, es algo que quizá le incomoda porque de la contraposición, va quedando claro que ni tiene programa, ni tiene idea clara de su propuesta de aeropuerto. No tiene argumentos, y teme ser visto como realmente es; teme decolorarse, porque en el pueblo se dice: “que el que es perico, donde quiera es verde”.
El candidato de GANA ya no debe seguir engañando, no es de izquierda, es pura derecha.