San Petersburgo/dpa
Liderada por el guante de Ricardo Quaresma en el pie y la potencia goleadora de Cristiano Ronaldo, la selección portuguesa de fútbol aplastó hoy 4-0 a Nueva Zelanda en San Petersburgo para avanzar a semifinales de la Copa Confederaciones de Rusia como primera del Grupo A.
El conjunto dirigido por Fernando Santos derrotó al campeón de Oceanía con goles de Cristiano, a los 33 minutos de penal, Bernardo Silva (37’), André Silva (80’) y Nani (91’) y concluyó así como líder del Grupo A con siete puntos y mejor diferencia de goles que México, que venció 2-1 a Rusia en Kazán y avanzó en segundo puesto.
El anfitrión, con tres puntos, quedó eliminado junto a Nueva Zelanda, que se despide sin unidades después de tres caídas.
Portugal jugará el miércoles en Kazán la primera semifinal del torneo ante el segundo del Grupo B, lugar que seguramente se definirá entre Chile y Alemania.
El conjunto luso salió al campo sabiendo que con un punto le alcanzaba para lograr la clasificación, aunque con la verdadera misión de anotar la mayor cantidad de goles posibles para terminar primero de la zona. Y los primeros 45 minutos le bastaron para encaminar el objetivo, que cumplió sobradamente gracias a los tantos en el final y pese a las cinco modificaciones que introdujo hoy Santos.
Nueva Zelanda, como era de esperar, planteó un juego físico, áspero y friccionado: una patada en el rostro a Danilo, un empujón que terminó con Bernardo Silva contra los carteles, una camiseta de André Silva rota…. pero cuando Portugal aceleró ya no hubo más partido.
Hasta que eso ocurrió, sin embargo, hubo que esperar casi media hora. Porque el arranque del juego se disputó al ritmo propuesto por los “Kiwis”. Casi no tuvo aproximaciones Portugal en ese lapso, mientras que Nueva Zelanda avisó con un remate del potente delantero Chris Wood, más parecido a un jugador de rugby que de fútbol.
Pero todo terminó cambió cuando comenzaron a aparecer Ricardo Quaresma, quien enloqueció a los “All Whites” alternando entre una y otra banda, y Cristiano. Del pie del jugador del Beskitas salieron las mejores jugadas de Portugal en la primera etapa y casi siempre con Cristiano como finalizador.
Dos cabezazos del crack del Real Madrid tras centros de Quaresma, el segundo de ellos al travesaño, despertaron al público del estadio Krestovski, más pendiente de lo que sucedía en Kazán con Rusia.
“Ru-si-a” comenzó a gritar el público al enterarse del primer gol marcado por el anfitrión cientos de kilómetros al sureste de San Petersburgo. Pero las ilusiones de rusos, y también de neozelandeses, se desvanecieron rápidamente.
Tras un córner ejecutado por Quaresma, Danilo fue derribado por dos jugadores rivales y el árbitro no dudó en cobrar penal. No hubo necesidad de intervención del videoarbitraje y Cristiano se encargó de transformarlo en gol.
El delantero luso festejó con algo de furia pateando el balón a la grada antes de abrazarse con sus compañeros. La “bestia” portuguesa suma ya 32 goles en los 32 partidos jugados en 2017.
La gran figura de la primera etapa, sin embargo, era Quaresma, que inició poco después la jugada del segundo gol. El “20” de Portugal empalmó el balón con enorme calidad y Eliseu centró para que Bernardo Silva empujara a la red. El jugador del Mónaco pisó mal en el gol y debió salir en el entretiempo con una aparente lesión en el tobillo. Con la ventaja en su favor, Portugal volvió a bajar el ritmo en la segunda etapa y el encuentro se hizo más parejo otra vez.
Pudo haber descontado Nueva Zelanda con un disparo de Wood salvado en la línea, pero también lo tuvo Cristiano con el imán que tiene en estos momentos en su cabeza y André Silva con un mano a mano que tapó Stefan Marinovic.
La comodidad del marcador permitió a Cristiano descansar por primera vez en el torneo. El Balón de Oro dejó el campo a los 67 minutos en medio de la ovación del estadio y en su lugar entró Nani, a quien el jugador del Real Madrid le dejó la cinta de capitán.
Con el crack sentado sonriente en el banco, Portugal completó la goleada a través de André Silva y el propio Nani para asegurarse el primer puesto de la zona. La posibilidad de que Cristiano gane un nuevo título con Portugal está a dos pasos.