@SilviaCoLatino
Los rostros sudorosos quemados por los rayos solares, las ampollas en los pies que dificultaron sus últimos pasos y el cansancio por la deshidratación generada por el golpe de calor de un día de camino, no aminoró los ánimos de las y los peregrinos que junto al Cardenal Gregorio Rosa Chávez se dirigen hacia Ciudad Barrios, San Miguel.
Han sido diez horas de camino y casi 40 kilómetros recorridos al cierre de la primera etapa de la peregrinación donde el Cardenal Gregorio Rosa Chávez tomó la palabra y manifestó de inmediato: “se dice en Roma (Vaticano) que posiblemente sea Canonizado Monseñor Romero”, palabras que fueron ahogadas por aplausos y aleluyas de los presentes que encendió los ánimos de los romeristas.
La agitación por la espera de los peregrinos que vienen desde San Salvador, junto a su Cardenal es evidente en el parque central de San Rafael Cedros, Cuscatlán, varios grupos musicales interpretan cantos de la “Iglesia Campesina” que identificó la celebración de la palabra en los años ochenta, mientras otros feligreses se encuentran preparados con galletas, agua y jugos para atender a los peregrinos.
Juan Francisco Cartagena va en un grupo de jóvenes que abren camino de la peregrinación, se divierten y van cantando por todo el camino, luego de seis horas de camino reconoce que los signos del cansancio han comenzado a manifestarse, pero no es suficiente impedimento para seguir adelante.
“El cuerpo nos va traicionando porque se rebela ante el sol y el calor de la carretera, si ya tenemos ampollas y calambres, pero a pesar de eso hay alegría, porque sabemos que no lo hacemos solo por deporte o porque queremos que nos vean; sino que tiene un sentido sobrenatural y sabemos que este peregrinar lo estamos haciendo junto a Monseñor Romero y de modo particular él nos ve, desde el cielo y sabe que lo hacemos para pedirle la paz en nuestro país, por la situación de violencia que vivimos para lograr una solución y también, para dar testimonio de nuestra fe católica”, afirmó.
La peregrinación que tiene un sentido de penitencia, no fue obstáculo para llevarlo con alegría, como afirmó Rita, de una parroquia del municipio de Soyapango, que camina un poco más lento por las ampollas en sus pies, por el roce del calzado en su piel.
“Yo salí muy temprano con unas amigas para caminar por Monseñor Romero y vamos cansadas, porque el sol ha sido fuerte, pero mire qué linda la gente de las otras diócesis, cuando hemos pasado nos dieron agua, fruta y nos dieron saludos que sigamos adelante, no tenemos nada de qué sentirnos mal, después de una acción de esas”, consideró.
“Es como un río humano toda esta gente que va en busca de Monseñor Romero”, dijo María Ofelia de 85 años de la Parroquia San José El Espino, en la Loma Guadalupe San Pedro Perulapán su hija y otros miembros de la parroquia reparten fruta, galletas, agua y jugos a los peregrinos que pasan, al grito de ¡Viva la Virgen María! , ¡Viva Monseñor Romero! Les ofrecen abrazos y ánimos para seguir.
“Estoy muy feliz de estar aquí con mi hija, son gente muy feliz porque llevan en el corazón el amor por Cristo, por nuestra Virgen María que es la madre de todos, si queremos vivir en paz, tengamos paz en el corazón primero”, expresó.
Las atenciones de emergencia por desmayos, deshidratación o dolores de cabeza fueron las acciones de Cruz Roja Salvadoreña que acompaña la peregrinación hacia Ciudad Barrios, en dos modalidades sus ambulancias que se constituyen en clínicas móviles y la recién estrenada Unidad Motorizada.
Julio Santos de la Seccional San Salvador explicó que se trata de unidades motorizadas que pueden desplazarse hacia las situaciones de accidente de forma más ágil, para atender a lesionados frente al tráfico vehicular, que cuentan con un botiquín para primeros auxilios, convirtiéndose en un grupo de avanzada a la llegada de las unidades clínicas.
“En este evento hemos atendido cefaleas y desmayos por deshidratación y tuvimos que atender a una señora que trastabillo y perdió el equilibrio, por lo cayó y sufrió un corte en su brazo, que fue atendida por una de nuestras ambulancias que cuentan con un médico y enfermera.
Las personas atendidas en estas siete horas de peregrinación son más de 80 atenciones que en su mayoría fueron personas adultas mayores”, dijo.
Mientras el padre Ángel Antonio Flores, Vicario General de la Diócesis de San Vicente afirmó, que como oferentes de un lugar de descanso y alimentos para los peregrinos, en la ciudad de Apasteque expresó sentirse dichoso de participar en la actividad y la celebración de la eucaristía y un acto cultural para los romeristas.
“Yo pienso que Monseñor Romero siempre será en este país, un hombre que verdaderamente construirá el camino hacia la paz, pues su deseo fue ese siempre una vida de justicia y solidaridad, y como Arzobispo trabajó por ello, y en especial por el bienestar de los más pobres de los pobres. Y en un país tan sufrido lleno de tanta violencia que tenemos; creemos con toda certeza que este peregrinar será un mensaje especial para la juventud de nuestro país”, reflexionó.
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