Ottawa/PL
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, afirmó que carecen de sentido los argumentos sobre la seguridad nacional que el gobierno de Estados Unidos utiliza para imponer aranceles al acero y el aluminio.
Así declaró el jefe de Gobierno este martes a la cadena televisiva CHCH, con sede en Hamilton, poco antes de visitar las acerías en esa urbe de la provincia de Ontario.
Según Trudeau, durante más de un año ha reiterado al presidente Donald Trump que la exportación de acero y el aluminio canadiense hacia Estados Unidos no representa ninguna amenaza a la seguridad nacional del vecino país.
Aseguró asimismo que mantendrá la presión sobre el jefe de la Casa Blanca durante las negociaciones arancelarias, así como en el proceso de modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).
El primer ministro desarrolla esta semana una gira por las ciudades siderúrgicas canadienses, a fin de mostrar su apoyo a los trabajadores de esta industria.
Trudeau se reunió el lunes con directivos y empleados de la planta de producción de aluminio en la región de Saguenay, a unos 250 kilómetros al norte de la ciudad de Quebec.
El periplo del jefe de Gobierno incluye además una visita a plantas industriales de Regina, en la provincia de Saskatchewan, según el programa oficial.
El sector metalúrgico vive una situación de incertidumbre después de que la semana pasada Trump impuso aranceles de 25 y 10 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, respectivamente.
Por el momento, solo Canadá y México quedaron exentos de esas tarifas, las cuales recibieron rechazo dentro y fuera de territorio norteamericano, al tiempo que desataron temores sobre una posible guerra comercial. No obstante, Washington ha dejado entrever que esta excepción es temporal.
Canadá es el mayor proveedor de acero y aluminio de Estados Unidos, con un 85 por ciento de las ventas a la nación vecina, indican reportes oficiales.