Rosmeri Alfaro
@DiarioCoLatino
Para la organización Activa Cultura el mejor camino para transformar los escenarios de violencia en el país, es construir un diálogo social democrático, creer en las juventudes e incluirlas como parte del problema y de la solución.
“No podemos tener miedo al diálogo ni a la paz, tampoco a los que se equivocaron, solo le debemos de tener miedo a la venganza, a la ira y a la violencia”, manifestó el director ejecutivo de Activa Cultura, Antonio Rodríguez, quien consideró preciso nutrir al país de habilidades para construir una paz duradera.
De acuerdo con el teólogo, aunque El Salvador vive una nueva dinámica política, social y económica; “aún está pendiente la incorporación de la paz, vista como el elemento renovador capaz de dar forma a una nueva economía y a nuevas maneras de construir tejido social en los territorios”.
“Estamos convencidos que el país necesita tantas lecciones y experiencias de lideres que hicieron y hacen de sus vidas un instrumento para la paz”, expuso Rodríguez, en el lanzamiento de la organización Activa Cultura y de la propuesta Diálogo en el Conflicto Social Especial de Maras y Pandillas desde la Construcción de Políticas Públicas.
“Tras veinte años de trabajo por la paz, hoy me siento feliz de presentar y publicar esta obra junto a la estructura que le dará vida a muchos proyectos: Activa Cultura.
Educando para la Paz será para todos nosotros y nosotras el lugar desde el cual construiremos la paz con derechos, juventudes y reconciliación”, manifestó.
El conflictólogo conocido como padre Toño expuso que, aunque los diálogos se caracterizan por estar bastante desacreditados, debido a que en más de una ocasión se han mediatizado o utilizado para cooptar y desviar la protesta social, impulsarlo constituye un paso clave para alcanzar consensos mínimos.
“Se propone dialogar. Sin olvidar que mientras se escuchan las voces de ese diálogo, es preciso paliar la crisis”, concluyó Rodríguez.
Activa Cultura invitó a agencias de cooperación internacional, al Estado, embajadas, academia, organizaciones de la sociedad civil y demás actores territoriales a trabajar en equipo con la organización y sumarse al fortalecimiento de la paz.