Debido a la presión por los ataques aéreos contra posiciones del Estado Islámico en Siria, los terroristas intensifican su preparación para la ‘batalla final’ contra Occidente, opinan expertos.
Las amenazas del Estado Islámico al mundo occidental, difundidas recientemente por el jefe de la organización terrorista, Abu Bakr al Baghdadi, eran una llamada a las armas que instaba a que los musulmanes de todo el mundo «atacasen los lugares de interés y los sitios donde había mucha gente en decenas de países por todo el mundo», opina Theodore Kasik, analista del Instituto de Análisis Militares del Golfo y Oriente Medio, citado por el diario ‘The Sun’.
«El EI está siendo golpeado implacablemente por una combinación de ataques aéreos de la Operation Inherent Resolve [Operación Determinación Inquebrantable] encabezada por Estados Unidos y los bombardeos de Rusia.
Además, un bastión, Ramadi, fue tomado por las fuerzas de seguridad de Irak, cuyo próximo objetivo es Mosul», explica el experto al hablar sobre las razones principales de la activación de los terroristas.
Kasik opina que es imposible poner fin al EI ―que ya ha puesto su mirada al norte de Israel y los países cercanos― solo con bombardeos, ya que el EI puede llegar a sus seguidores por todo el mundo gracias a su presencia mediática.
El último discurso del líder del EI, en el que instaba a los musulmanes de todo el mundo a que se levanten en armas contra la cruzada de Occidente y Rusia, fue tomado por los musulmanes de diversos países con humor. Centenares de musulmanes se mofaron del torpe esfuerzo de reclutamiento de Abu Bakr al Baghdadi, abogando de esta manera por un islam pacífico.