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TOKIO/Xinhua
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, expandió hoy el estado de emergencia de siete prefecturas a todo el país en un esfuerzo por frenar el brote de la COVID-19.
Con la declaración ampliada para cubrir a las 47 prefecturas, Abe también dijo que el gobierno ofrecerá donativos en efectivo de 100.000 yenes (930 dólares) a cada ciudadano.
La expansión da a los gobernadores de las prefecturas más poder en los esfuerzos para contener la epidemia. Ellos obtuvieron la autoridad de expropiar terrenos y edificios privados para ofrecer atención médica. También pueden también requisar suministros médicos y alimentos de las compañías que se rehúsen a vender y castigar a aquellos que acaparen o no cumplan.
Tokio, Osaka y cinco prefecturas más ya estaban en un estado de emergencia de un mes desde el 7 de abril hasta el 6 de mayo, cuando concluirían las vacaciones de la Semana Dorada de este año.
Yasutoshi Nishimura, ministro de Japón encargado de temas relacionados con la declaración de emergencia, señaló que la inclusión de todas las prefecturas era necesaria antes de que comiencen las vacaciones de la Semana Dorada a fines de abril.
Esa expansión fue determinada apropiadamente luego de consultas con un panel de asesoría, indicó.
«El número acumulado de casos ha superado los 100 en (las prefecturas de) Hokkaido, Ibaraki, Ishikawa, Gifu, Aichi y Kyoto», dijo Nishimura en la reunión del panel.
«Una tarea urgente para nosotros consiste en adoptar medidas para mantener el flujo de personas al mínimo antes de las vacaciones» , indicó.
