@arpassv
En una acción de completo extravío, el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, pidió -el pasado fin de semana en su habitual conferencia de prensa- que “cesen los ataques” contra los magistrados de la Sala de lo Constitucional. Declaración desatinada y falaz, porque no existen tales “ataques” contra la Sala.
Lo que existen son expresiones legítimas de protesta ciudadana y acciones legales contra los abusos, posibles delitos (prevaricato, violencia verbal contra la mujer y evasión tributaria) y atentados contra la institucionalidad, el estado de derecho y las finanzas públicas, perpetrados por los magistrados Berlamino Jaime, Rodolfo González, Florentín Meléndez y Sidney Blanco.
Con su declaración, el jerarca católico se sumó al coro FUSADES, Aliados por la Democracia y un tal Consorcio por la Transparencia, entidades voceras de la derecha oligárquica que buscan contener el creciente rechazo social hacia los vejámenes que cometen los magistrados de la Sala.
Criticable es también el manejo periodístico de las declaraciones arzobispales en los grandes medios conservadores. Estos medios -que hace un par de meses se reunieron con los magistrados posiblemente para acordar una estrategia de defensa mediática de la Sala- destacaron hasta más no poder las desorientadas afirmaciones de Monseñor Escobar Alas.
La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy lo mostraron ayer en sus portadas. La Prensa tituló “Iglesia pide frenar ataques a la CSJ” y El Diario publicó “Iglesia exige el cese de los ataques a la Sala de CSJ”.
Estos destacados propagandísticos contrastan con el ocultamiento o invisibilización que esos mismos periódicos hacen con otras declaraciones del Arzobispo. Posturas de Escobar Alas a favor de aumentar dignamente el salario mínimo o contra la explotación minera, no aparecen o son mencionadas marginalmente en la prensa hegemónica.
El domingo, en la misma conferencia de prensa donde defendió a la Sala, el Arzobispo se refirió al informe sobre irregularidades en la asignación de frecuencias elaborado por la Secretaría de Transparencia y pidió que el espectro radioeléctrico sea distribuido con justicia. Esta importantísima declaración no fue publicada por ningún medio conservador.
Así que La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy y demás medios de la derecha oligárquica, son prensa hipócrita. Al contaminar su política informativa con su línea editorial, esos medios violentan los principios básicos de la ética periodística y los estándares mínimos del profesionalismo en la labor informativa.