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Caracas / AVN
Las declaraciones emitidas por algunos voceros de la Casa Blanca sobre las fracturas existentes en las filas de la derecha nacional, han llevado a la prensa internacional a reseñar lo que muchos pretenden ocultar; la evidente división opositora.
Tras diversos e infructuosos intentos de poner fin al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, conducido legítimamente por el presidente, Nicolás Maduro, la administración de Donald Trump ha admitido la evidente división de la oposición venezolana.
El diario estadounidense The Washington Post accedió recientemente a un audio de una reunión privada en Nueva York, en la que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, habló sobre las divisiones dentro de la oposición venezolana.
En el artículo, el diario destacó que Pompeo considera que «los opositores al presidente Nicolás Maduro son muy imprudentes y que los esfuerzos de Estados Unidos para mantenerlos juntos han sido más difíciles de lo que es públicamente conocido».
El medio estadounidense consideró además que «los comentarios (de Pompeo) representan una brusca desviación de la línea oficial del gobierno de Trump».
Al respecto, el ABC de España acentuó que la administración de Donald Trump le ha costado más de dos años darse cuenta, «por la vía dura», de lo que ya aprendieron sus predecesores en el cargo sobre la división de los factores de oposición.
ABC subraya que los planes de Estados Unidos de imponer una «transición en Venezuela» vienen gestándose desde que Trump llegara al poder y desde entonces «había un problema insalvable: los opositores venezolanos no sólo se oponen a Maduro, sino que también se oponen entre ellos mismos, con igual o mayor intensidad».
Por su parte, El País ha descrito la fragmentación de la derecha venezolana como «el mal mil veces diagnosticado» y que Estados Unidos ha intentado corregir «durante años para proteger sus intereses».
Asimismo, consideró que las palabras de Pompeo son un reconocimiento a que la supuesta lealtad de los diferentes grupos de opositores al diputado en desacato, Juan Guaidó, es una mentira que busca convencer a los medios de comunicación y a la opinión pública.
