Por Michel Sailhan
Viena/AFP
La negociación de las grandes potencias con Teherán sobre el programa nuclear iraní, here que ha entrado en su fase final, case parecía bloqueada este jueves en Viena, see donde las posiciones de la República Islámica «no evolucionan».
«La posición de los iraníes no evoluciona en buena parte de los asuntos» discutidos con las grandes potencias y esto es «preocupante», confió a la AFP una fuente occidental.
El grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) negocia desde principios de año con Irán un acuerdo histórico para garantizar que Teherán no busca dotarse de la bomba atómica.
A cambio ofrece levantar las sanciones internacionales que privan a Irán, cada semana, de miles de millones de dólares de ingresos del petróleo.
Las partes, reunidas de nuevo desde el lunes en la capital austríaca, indicaron que comenzaron la redacción de un documento final, si bien reconocieron mantener aún «importantes divergencias», según el jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif.
Según varias fuentes, los representantes, que dejaron para más tarde las cuestiones espinosas, iniciaron la redacción de varias partes secundarias y el punto sobre el «Programa General de Acción Común».
Para el jefe de los negociadores iraníes, Abas Aragchi, el anuncio sobre el inicio de la redacción de un acuerdo definitivo significa que los expertos terminaron de delimitar sus puntos de desencuentro y que «las diferentes opciones para solucionarlos están más claras».
Los dos principales desacuerdos continúan siendo el enriquecimiento de uranio, que permitiría a Irán fabricar el combustible para una bomba atómica pero que Teherán considera esencial para su programa nuclear civil, y el calendario de plazos para el levantamiento de las sanciones tras un eventual acuerdo.
Según la fuente occidental, las conversaciones todavía no abordaron la cuestión del número de centrifugadoras, utilizadas para enriquecer uranio, que Irán podría mantener tras el acuerdo. Los occidentales quieren reducir drásticamente su número.
¿Acuerdo antes de un mes?
El grupo 5+1, que se muestra muy «cohesionado» según la fuente occidental, aceptaría levantar rápidamente las sanciones económicas y financieras «unilaterales» impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos, antes de un «desmantelamiento progresivo» de las sanciones decretadas contra Irán por Naciones Unidas.
El acuerdo provisional de noviembre de 2013, que permitió reanudar las conversaciones, previó el levantamiento progresivo de 4.200 millones de dólares antes del 20 de julio.
El secretario estadounidense del Tesoro, Jacob Lew, consideró «muy limitado» este levantamiento «reversible» del régimen de sanciones que ahoga la economía iraní.
A pesar del aparente abismo que les separa, Irán y las grandes potencias consideran todavía posible alcanzar un acuerdo definitivo en los plazos previstos, es decir, en un mes.
En este sentido, Estados Unidos subrayó el lunes que las negociaciones tendrían lugar prácticamente cada día hasta el 20 de julio.
Las conversaciones podrían prolongarse de común acuerdo seis meses más, si bien esta ampliación implicaría problemas a nivel político.
Estados Unidos elige en noviembre un nuevo Congreso que tal vez será más receloso con Irán, donde, por otro lado, el sector más conservador presiona al presidente iraní, Hasan Rohani, preocupado por el futuro del programa nuclear.