Ciudad de Panamá / AFP
Juan José Rodríguez
El desempleo es preocupante en América Latina, donde millones de trabajadores laboran de manera informal sin cotizar a la seguridad social, lo que compromete el cobro de una futura pensión, advirtió el martes la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«Existe un incremento de la incertidumbre en lo que respecta a los mercados de trabajo» en Latinoamérica, afirmó este martes Guy Ryder, director general de la OIT, al abrir en Panamá la Reunión Regional Americana de la organización.
Según Ryder después de 2014 la región entró en un ciclo de desaceleración económica en la que el desempleo promedio pasó de 6,1% a 8,1% en 2017.
En el primer semestre de 2018 la tasa de desocupación ascendió a 8,8% y afecta al menos a 26 millones de personas, según la OIT.
«Es poco probable que se invierta la tendencia negativa de los últimos años. Estamos ante una situación de desempleo que calificaría de preocupante», indicó Ryder en el encuentro, que se extiende hasta el viernes.
Además, según el representante de la OIT, más de la mitad de los trabajadores (53%) en América Latina laboran de manera informal.
Con este panorama, según la OIT, será un «verdadero desafío» cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un conjunto de compromisos adoptados en 2015 por 193 líderes mundiales para erradicar la pobreza y la desigualdad en 2030.
El jerarca de la OIT destacó que se han producido algunas avances en cuanto a la igualdad de las mujeres en el mercado laboral, pero la situación de los jóvenes es menos esperanzadora, con 18% de desempleo juvenil en América Latina.
De acuerdo con la OIT, 40% de los desocupados de la región son jóvenes.
– Sin protección social –
Un desafío en la región es la protección social de los trabajadores, la mayoría de los cuales no cotizan a la seguridad social, lo que compromete su acceso a una pensión jubilatoria.
«Hay que reconocer que en América Latina más de la mitad de los trabajadores, el 55%, no cotizan a ningún sistema de seguridad social», advirtió Ryder.
La OIT asegura que en Latinoamérica casi 71% de las personas mayores recibe algún tipo de pensión, mientras que solo cotiza el 28,9% de las personas en edad de trabajar.
En Latinoamérica solo Bolivia y Guyana tienen una cobertura de pensiones mayor al 90%. Le siguen Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Colombia, Venezuela, Ecuador, Costa Rica, Honduras y Belice.
La cobertura en México, Nicaragua, Panamá y Paraguay oscila entre 20% y 49%, mientras que en Guatemala, El Salvador y Perú no llega a 20%.
La OIT reconoce que las reformas de pensiones no han producido el efecto esperado de garantizar el acceso universal a una pensión por jubilación.
Algunos países que han optado por sistemas privados están regresando a modelos solidarios y públicos de pensiones, según Ryder.
Abogó por una «cobertura a nivel suficiente para asegurar un nivel de vida decente. También tenemos que ampliar la cobertura del sistema de protección social y eso tiene mucho que ver con el reto de la informalidad».
La OIT llamó a los gobiernos de la región a impulsar negociaciones colectivas entre las organizaciones sindicales y empresariales.
«Hay un déficit de diálogo social en las Américas. Cada país tiene sus particularidades, pero sigue siendo un tema pendiente la consolidación permanente de procesos de diálogo social», sostuvo Ryder.