Gabriela Sandoval
@Gabriela_Sxdo
En el marco del Día Mundial del Planeta Tierra, el Foro del Agua expuso dos casos de extractivismo inmobiliario y de injusticia hídrica en Valle El Ángel y Nuevo Cuscatlán. “Estas investigaciones se centran en conocer los mecanismos que utilizan las empresas urbanistas y oligárquicas dedicadas a la especulación inmobiliaria para apropiarse de los bienes naturales”, manifestó Carlos Flores, miembro del Foro del Agua.
Ambas investigaciones destacaron los mecanismos específicos utilizados por las empresas para el robo y despojo del agua en estos territorios, con el objetivo de especular con la construcción de grandes complejos urbanísticos.
“El sector inmobiliario se beneficia de las políticas populistas-autoritarias, porque ello implica una serie de beneficios. Además de eso, implica una contención de la resistencia popular a través de medidas represivas”, mencionó el investigador Julio Gutiérrez.
Según el Foro del Agua, en la investigación “Escenificando la nueva ciudad, espectáculo urbano y los orígenes ecológicos del populismo autoritario de Nayib Bukele”, se evidenció que durante la administración municipal de Bukele en Nuevo Cuscatlán se flexibilizó la regulación ambiental para favorecer la especulación inmobiliaria. Además, Bukele aprovechó la intervención del territorio mediante el FIHIDRO para implementar una política que centralizó la planificación urbana y los procesos de evaluación de proyectos urbanísticos, al decidir que el municipio ya no formaría parte de AMUSDELI.
De igual forma, la decisión de re-zonificar el bosque de café del municipio permitió la apropiación de grandes cantidades de tierras y agua por parte de empresas inmobiliarias. Según el Foro del Agua, “de esta forma, para Bukele, el agua y la tierra se convirtieron en objetos de negocios con inmobiliarias a cambio de que estas invirtieran en el territorio y financiaran programas sociales, como el mejoramiento del sistema de agua del municipio, que le permitieron impulsar su carrera política”.
Por otro lado, la investigación “Territorio y Poder: la defensa de la territorialidad de la vida en Valle El Ángel” señaló las implicaciones del fenómeno especulativo inmobiliario en Valle El Ángel, ubicado al norte del volcán de San Salvador. También examinó el origen de las autorizaciones para una variedad de proyectos inmobiliarios, comerciales y religiosos contemplados en el Plan Parcial el Ángel del 2008.
En este contexto, la lista de proyectos, que incluye la construcción de la iglesia a la Virgen de Fátima, Ciudad Valle el Ángel, entre otros, se vieron beneficiados con la construcción del paso a desnivel del Redondel Integración y principalmente con la garantía del suministro de agua por parte de ANDA. Para Ciudad Valle El Ángel, en particular, se garantizó un caudal de 240 litros de agua por segundo, siendo esta una “acción favorable” de ANDA hacia los intereses de los urbanistas.
Según el Foro del Agua, en ambos casos se evidenció la participación de instituciones gubernamentales en la legislación, inversión de fondos públicos y facilitación de la mercantilización del paisaje y la vida de las comunidades, todo bajo el discurso de “desarrollo”.