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José Melara
@DiarioCoLatino
En cumplimiento del mandato de la Asamblea Legislativa sobre el artículo 113 de la Ley General de Educación, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud, en cooperación con la Defensoría del Consumidor y FOSALUD presentaron la normativa de regulación de tiendas y cafetines escolares.
La normativa pretende regular y controlar la comercialización de alimentos altos en grasas, sal y azúcar dentro de los centros escolares. De ahí que productos como bebidas carbonatadas, alimentos preparados con exceso de grasas, aceites o mantecas no podrán ser distribuidos en las escuelas.
“Creo que de lo que se trata es de proteger el futuro nutricional de la niñez y la juventud. En efecto, si un producto no cumple las condiciones que estamos normando no habrá que considerarlo dentro de las tiendas en los centros escolares”, declaró el ministro de Educación, Carlos Canjura.
La ministra de salud, Violeta Menjívar, comentó que la normativa contribuirá a mejorar los hábitos alimenticios de la niñez y la adolescencia, pues las estadísticas sobre enfermedades crónicas relacionadas a la nutrición son preocupantes. De acuerdo al IV Censo nacional de talla y el I Censo Nacional de Pesos en Escolares, realizado en 2016, un 13.64% de los estudiantes presentan obesidad, mientras un 17.10%, sobrepeso.
“En la presentación que hicimos de las enfermedades crónicas en adultos, lo que puede llamar la atención es los datos que tuvimos de personas mayores de veinte años. Es pertinente recordarlo porque vienen de hábitos desde la niñez, que es en lo que queremos trabajar ahora. 1.5 millones de personas mayores de veinte años tienen sobrepeso. 1.1 presentan obesidad. Creo que el dato más importante es que hay más de 2.6 millones de salvadoreños que tienen sobrepeso y obesidad. Eso quiere decir que son más propensos a hipertensión, diabetes, colesterol alto, etc. En el próximo censo, deberíamos esperar que el sobrepeso y la obesidad se vean reducida”, declaró Menjívar.
“Estimamos lo que supone darle seguimiento a esta normativa, que en conjunto entre públicos y privados son más de seis mil centros escolares.
Es una tarea enorme que tenemos como gobierno. Hay muchas instituciones que deben darle atención a este tema.
Nosotros nos ponemos a riesgo de que el niño llegue con su lonchera que justamente no cumpla con estos requisitos. De ahí la necesidad de que este tema se aborde de manera educativa con toda la familia.
Es importante que la población entera conozca las consecuencias nefastas que tiene en la niñez y la juventud esta situación”, finalizó el ministro Canjura.
