Yaneth Estrada
@caricheop
El Presidente de la República Salvador Sánchez Cerén recibió del titular de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) Marco Fortín el Plan Nacional de Agua y Saneamiento de El Salvador (PLANAPS) que busca la universalización de estos servicios para el año 2030. El Mandatario, a su vez, lo presentó a la nación. Este plan pretende que las instituciones vinculadas al sector del agua potable y saneamiento compartan una sola visión para propiciar las condiciones político-estratégicas que permitan su viabilidad técnica, económica y social.
“Este histórico documento es una de las mejores noticias para cientos de miles de familias salvadoreñas, y es también una garantía más para el desarrollo económico y social de nuestro país. Estamos dando respuesta a una de las demandas más sentidas de la población, y sumando a los esfuerzos mundiales para proteger este vital recurso del planeta”, recalcó Sánchez Cerén.
El Mandatario manifestó que con el Plan Nacional de Agua están saldando una deuda histórica heredada que aún excluye del disfrute de ese vital recurso a un millón de salvadoreños. “Una de las grandes prioridades de nuestros gobiernos del cambio es trabajar bajo un esquema de distribución justa y equitativa”, dijo el Dignatario.
Además, manifestó que tener acceso a agua potable y saneamiento es un derecho humano fundamental y constituye un servicio básico, primordial para el desarrollo de una vida digna y el progreso de las naciones. El PLANAPS está proyectado para ejecutarse en 20 años, con una inversión estimada en más de 13 mil 900 millones de dólares.
Nuevas instituciones
Asimismo, este plan establece la conformación de un consejo nacional adscrito a la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia (SETEPLAN), y será fundamental en la implementación de la Política Nacional de Agua Potable y Saneamiento en el país.
También busca cumplir dos compromisos internacionales, la suscripción de la resolución 64/292 de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua y el saneamiento, de 2012, y la meta 6 de la Agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de garantizar la disponibilidad del agua y su gestión sustentable y el saneamiento para todos. “La ausencia de una ley de agua significa la falta de una política para la gestión de ese recurso y socava la capacidad del Estado para satisfacer la necesidad de la población”, expresó Marco Fortín, presidente de ANDA. La elaboración de este plan tuvo un costo de $1,950,000.00, financiados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Desde 2011 la AECID ha donado más de 86 millones de dólares con los que se trabaja en varios ejes y que contribuyen a que El Salvador alcance el ODS: garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.